Proverbios 30:11-16
Proverbios 30:11-16 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
»Hay quienes maldicen a su padre y no bendicen a su madre. Hay quienes se creen muy puros, pero no se han purificado de su impureza. Hay quienes se creen muy importantes y a todos miran con desdén. Hay quienes tienen espadas por dientes y cuchillos por mandíbulas; para devorar a los pobres de la tierra y a los menesterosos de este mundo. »La sanguijuela tiene dos hijas que solo dicen: “Dame, dame”. »Tres cosas hay que nunca se sacian y una cuarta que nunca dice “¡Basta!”: el sepulcro, el vientre estéril, la tierra, que nunca se sacia de agua, y el fuego, que nunca dice “¡Basta!”.
Proverbios 30:11-16 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
»Algunos hablan mal de sus padres, y hasta los maldicen. Hay quienes se creen perfectos, pero están llenos de pecado. Hay quienes se creen superiores, y a todos miran con desprecio. Hay quienes aman tanto el dinero que despojan a los pobres y a los indefensos de este mundo; les sacan hasta el último centavo, y los dejan desnudos en la calle. »La chupasangre tiene dos hijas: una se llama “Dame”, y la otra, “Damemás”. Es amiga del que ama el dinero, pues este siempre quiere más. »Hay tres, y hasta cuatro cosas que nunca quedan satisfechas: la mujer estéril que pide hijos, la tierra que pide más agua, el fuego que pide más leña y la tumba que pide más muertos.
Proverbios 30:11-16 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Hay algunos que maldicen a su padre y no bendicen a su madre. Hay algunos que se creen muy puros, aunque no se han purificado de su inmundicia. Hay algunos que miran con altanería y mantienen en alto la mirada. Hay algunos cuyos dientes parecen espadas y cuyas muelas parecen cuchillos, ¡dispuestos a devorar a los pobres de la tierra, a la gente menesterosa de este mundo! La sanguijuela tiene dos hijas que no saben más que pedir. Tres cosas hay que nunca se sacian, y aun la cuarta nunca está satisfecha: El sepulcro, la matriz estéril, la tierra seca, que demanda más agua, y el fuego, que jamás deja de arder.
Proverbios 30:11-16 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Hay quienes maldicen a su padre y no bendicen a su madre. Hay quienes se creen muy limpios, y no se han limpiado de sus impurezas. Hay quienes se creen importantes, y miran a otros con altanería. Hay quienes tienen espadas en vez de dientes y puñales en vez de muelas, para acabar por completo con la gente pobre del país. Dos hijas tiene la sanguijuela, que solo saben pedir. Hay tres cosas, y hasta cuatro, que nunca se satisfacen: el sepulcro, la mujer estéril, la tierra falta de agua y el fuego insatisfecho.
Proverbios 30:11-16 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Hay generación que maldice a su padre Y a su madre no bendice. Hay generación limpia en su propia opinión, Si bien no se ha limpiado de su inmundicia. Hay generación cuyos ojos son altivos Y cuyos párpados están levantados en alto. Hay generación cuyos dientes son espadas, y sus muelas cuchillos, Para devorar a los pobres de la tierra, y a los menesterosos de entre los hombres. La sanguijuela tiene dos hijas que dicen: ¡Dame! ¡dame! Tres cosas hay que nunca se sacian; Aun la cuarta nunca dice: ¡Basta! El Seol, la matriz estéril, La tierra que no se sacia de aguas, Y el fuego que jamás dice: ¡Basta!
Proverbios 30:11-16 La Biblia de las Américas (LBLA)
Hay gente que maldice a su padre, y no bendice a su madre; gente que se tiene por pura, pero no está limpia de su inmundicia; gente de ojos altivos, cuyos párpados se alzan en arrogancia; gente cuyos dientes son espadas, y sus muelas cuchillos, para devorar a los pobres de la tierra, y a los menesterosos de entre los hombres. La sanguijuela tiene dos hijas, que dicen: ¡Dame! ¡Dame! Hay tres cosas que no se saciarán, y una cuarta que no dirá: ¡Basta! El Seol, la matriz estéril, la tierra que jamás se sacia de agua, y el fuego que nunca dice: ¡Basta!
Proverbios 30:11-16 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Algunas personas maldicen a su padre y no son agradecidas con su madre. Se consideran puras en su propia opinión, pero están sucias y no se han lavado. Contemplan a su alrededor con soberbia y miran a otros con desdén. Tienen los dientes como espadas y los colmillos como cuchillos. Devoran al pobre de la tierra y a los necesitados de entre la humanidad. La sanguijuela tiene dos bocas que chupan, y gritan: «¡Más, más!». Hay tres cosas que nunca se sacian; no, son cuatro las que nunca dicen «¡basta!»: la tumba, la matriz estéril, el desierto árido y el fuego abrasador.