S. Marcos 9:15-18
S. Marcos 9:15-18 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Tan pronto como la gente vio a Jesús, todos se sorprendieron y corrieron a saludarlo. —¿Qué están discutiendo con ellos? —preguntó. —Maestro —respondió un hombre de entre la multitud—, te he traído a mi hijo, pues está poseído por un espíritu que le ha quitado el habla. Cada vez que se apodera de él, lo derriba. Echa espumarajos, cruje los dientes y se queda rígido. Pedí a tus discípulos que lo expulsaran, pero no lo lograron.
S. Marcos 9:15-18 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Al ver a Jesús, la gente se puso muy contenta, pues no esperaba verlo. Todos corrieron a saludarlo. Jesús les preguntó: —¿Qué es lo que discuten entre ustedes? Uno de los que estaban allí le dijo: —Maestro, te traje a mi hijo, pues tiene un espíritu malo que no lo deja hablar. Cuando el espíritu entra en mi hijo, él se cae al suelo y empieza a echar espuma por la boca. Sus dientes empiezan a rechinar y él se queda rígido. Les pedí a tus discípulos que expulsaran de mi hijo a ese espíritu malo, pero no han podido.
S. Marcos 9:15-18 Reina Valera Contemporánea (RVC)
En cuanto la gente vio a Jesús, se quedó asombrada y corrió a saludarlo. Jesús les preguntó: «¿Qué es lo que discuten con ellos?» De entre la multitud, uno le respondió: «Maestro, te he traído a mi hijo. Tiene un espíritu que lo ha dejado mudo. Cada vez que se posesiona de él, lo sacude; entonces mi hijo echa espuma por la boca, rechina los dientes, y se queda rígido. Les pedí a tus discípulos que expulsaran a ese espíritu, pero no pudieron.»
S. Marcos 9:15-18 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Al ver a Jesús, todos corrieron a saludarlo llenos de admiración. Él les preguntó: —¿Qué están ustedes discutiendo con ellos? Uno de los presentes contestó: —Maestro, aquí te he traído a mi hijo, pues tiene un espíritu que lo ha dejado mudo. Dondequiera que se encuentra, el espíritu lo agarra y lo tira al suelo; y echa espuma por la boca, le rechinan los dientes y se queda tieso. He pedido a tus discípulos que le saquen ese espíritu, pero no han podido.
S. Marcos 9:15-18 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Y en seguida toda la gente, viéndole, se asombró, y corriendo a él, le saludaron. Él les preguntó: ¿Qué disputáis con ellos? Y respondiendo uno de la multitud, dijo: Maestro, traje a ti a mi hijo, que tiene un espíritu mudo, el cual, dondequiera que le toma, le sacude; y echa espumarajos, y cruje los dientes, y se va secando; y dije a tus discípulos que lo echasen fuera, y no pudieron.
S. Marcos 9:15-18 La Biblia de las Américas (LBLA)
Enseguida, cuando toda la multitud vio a Jesús, quedó sorprendida, y corriendo hacia Él, le saludaban. Y Él les preguntó: ¿Qué discutís con ellos? Y uno de la multitud le respondió: Maestro, te traje a mi hijo que tiene un espíritu mudo, y siempre que se apodera de él, lo derriba, y echa espumarajos, cruje los dientes y se va consumiendo. Y dije a tus discípulos que lo expulsaran, pero no pudieron.
S. Marcos 9:15-18 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Cuando la multitud vio a Jesús, todos se llenaron de asombro y corrieron a saludarlo. —¿Sobre qué discuten? —preguntó Jesús. Un hombre de la multitud tomó la palabra y dijo: —Maestro, traje a mi hijo para que lo sanaras. Está poseído por un espíritu maligno que no le permite hablar. Y, siempre que este espíritu se apodera de él, lo tira violentamente al suelo y él echa espuma por la boca, rechina los dientes y se pone rígido. Así que les pedí a tus discípulos que echaran fuera al espíritu maligno, pero no pudieron hacerlo.