S. Mateo 4:1-3
S. Mateo 4:1-3 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Luego el Espíritu llevó a Jesús al desierto para ser tentado por el diablo. Después de ayunar cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. El tentador se acercó y le propuso: —Si eres el Hijo de Dios, ordena a estas piedras que se conviertan en pan.
S. Mateo 4:1-3 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Luego el Espíritu de Dios llevó a Jesús al desierto, para que el diablo tratara de hacerlo caer en sus trampas. Después de ayunar en el desierto cuarenta días con sus noches, Jesús tuvo hambre. Entonces llegó el diablo para ponerle una trampa, y le dijo
S. Mateo 4:1-3 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Luego Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo. Después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. El tentador se le acercó, y le dijo: «Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan.»
S. Mateo 4:1-3 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Luego el Espíritu llevó a Jesús al desierto, para que el diablo lo pusiera a prueba. Estuvo cuarenta días y cuarenta noches sin comer, y después sintió hambre. El diablo se acercó entonces a Jesús para ponerlo a prueba, y le dijo: —Si de veras eres Hijo de Dios, ordena que estas piedras se conviertan en panes.
S. Mateo 4:1-3 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo. Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan.
S. Mateo 4:1-3 La Biblia de las Américas (LBLA)
Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto para ser tentado por el diablo. Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, entonces tuvo hambre. Y acercándose el tentador, le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan.
S. Mateo 4:1-3 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Luego el Espíritu llevó a Jesús al desierto para que allí lo tentara el diablo. Durante cuarenta días y cuarenta noches ayunó y después tuvo mucha hambre. En ese tiempo, el diablo se le acercó y le dijo: —Si eres el Hijo de Dios, di a estas piedras que se conviertan en pan.