San Mateo 22:1-5
San Mateo 22:1-5 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Jesús volvió a hablarles en parábolas y dijo: «El reino de los cielos es como un rey que preparó un banquete de bodas para su hijo. Mandó a sus siervos que llamaran a los invitados, pero estos se negaron a asistir al banquete. Luego, mandó a otros siervos y les ordenó: “Digan a los invitados que ya he preparado mi comida. Ya han matado mis toros y mis reses cebadas; todo está listo. Vengan al banquete de bodas”. Pero ellos no hicieron caso y se fueron: uno a su campo, otro a su negocio.
San Mateo 22:1-5 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Una vez más, Jesús les puso un ejemplo a los sacerdotes, a los líderes judíos y a los fariseos: «En el reino de Dios pasa lo mismo que cuando un rey hizo una fiesta para celebrar la boda de su hijo. El rey envió a sus sirvientes para que llamaran a los invitados a la fiesta. Pero los invitados no quisieron ir. Entonces el rey envió a otros sirvientes con este mensaje: “La comida ya está lista. He mandado preparar la carne de mis mejores terneros. ¡Vengan a la fiesta!” »Pero los invitados no hicieron caso, y cada uno se fue a hacer otras cosas. Uno fue a ver sus terrenos, otro fue a atender su negocio
San Mateo 22:1-5 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Jesús volvió a hablarles en parábolas, y les dijo: «El reino de los cielos es semejante a un rey que hizo una fiesta de bodas para su hijo. Y envió el rey a sus siervos para convocar a los invitados a la fiesta de bodas, pero estos no quisieron asistir. Volvió el rey a enviar otros siervos, y les dijo: “Díganles a los invitados que ya he preparado el banquete; que he matado mis toros y animales engordados, y que todo está dispuesto. Que vengan a la fiesta.” Pero los invitados no hicieron caso. Uno de ellos se fue a su labranza, otro a sus negocios
San Mateo 22:1-5 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Jesús comenzó a hablarles otra vez por medio de parábolas. Les dijo: «Sucede con el reino de los cielos como con un rey que hizo un banquete para la boda de su hijo. Mandó a sus criados que fueran a llamar a los invitados, pero estos no quisieron asistir. Volvió a mandar otros criados, encargándoles: “Digan a los invitados que ya tengo preparada la comida. Mandé matar mis reses y animales engordados, y todo está listo; que vengan al banquete.” Pero los invitados no hicieron caso. Uno de ellos se fue a sus terrenos, otro se fue a sus negocios
San Mateo 22:1-5 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Respondiendo Jesús, les volvió a hablar en parábolas, diciendo: El reino de los cielos es semejante a un rey que hizo fiesta de bodas a su hijo; y envió a sus siervos a llamar a los convidados a las bodas; mas estos no quisieron venir. Volvió a enviar otros siervos, diciendo: Decid a los convidados: He aquí, he preparado mi comida; mis toros y animales engordados han sido muertos, y todo está dispuesto; venid a las bodas. Mas ellos, sin hacer caso, se fueron, uno a su labranza, y otro a sus negocios
San Mateo 22:1-5 La Biblia de las Américas (LBLA)
Tomando Jesús la palabra, les habló otra vez en parábolas, diciendo: El reino de los cielos puede compararse a un rey que hizo un banquete de bodas para su hijo. Y envió a sus siervos a llamar a los que habían sido invitados a las bodas, pero no quisieron venir. De nuevo envió otros siervos, diciendo: Decid a los que han sido invitados: «Ved, ya he preparado mi banquete; he matado mis novillos y animales cebados, y todo está aparejado; venid a las bodas». Pero ellos no hicieron caso y se fueron: uno a su campo, otro a sus negocios
San Mateo 22:1-5 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Jesús también les contó otras parábolas. Dijo: «El reino del cielo también puede ilustrarse mediante la historia de un rey que preparó una gran fiesta de bodas para su hijo. Cuando el banquete estuvo listo, el rey envió a sus sirvientes para llamar a los invitados. ¡Pero todos se negaron a asistir! »Entonces envió a otros sirvientes a decirles: “La fiesta está preparada. Se han matado los toros y las reses engordadas, y todo está listo. ¡Vengan al banquete!”. Pero las personas a quienes había invitado no hicieron caso y siguieron su camino: uno se fue a su granja y otro a su negocio.