LEVÍTICO 9:1-6
LEVÍTICO 9:1-6 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Al octavo día Moisés llamó a Aarón, a sus hijos y a los jefes de Israel. A Aarón le dijo: «Toma un ternero para el sacrificio de perdón de pecados y un carnero para el holocausto, ambos sin defecto, y preséntaselos al SEÑOR. Diles después a los israelitas: “Traigan un macho cabrío para el sacrificio por el perdón, un becerro y un cordero para el holocausto, ambos de un año y sin defecto. Traigan también un toro y un carnero para ofrecérselos al SEÑOR como sacrificio de comunión; y traigan una ofrenda de cereal amasada con aceite. El SEÑOR se manifestará hoy ante ustedes”». Los israelitas llevaron hasta la Tienda de reunión lo que Moisés había mandado; y toda la comunidad se acercó y se quedó de pie ante el SEÑOR. Entonces Moisés dijo: «Esto es lo que el SEÑOR les manda hacer, para que la gloria del SEÑOR se manifieste ante ustedes».
LEVÍTICO 9:1-6 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Al octavo día, Moisés llamó a Aarón y a sus hijos, y a los jefes israelitas. Entonces le dijo a Aarón: «Presenta un ternero como ofrenda para el perdón de tus pecados, y quema un carnero en honor de nuestro Dios. Después de eso, diles a los israelitas que también presenten un chivo como ofrenda para el perdón de sus pecados, y quemen en honor de nuestro Dios un ternero y un cordero. Estos animales deberán tener un año de edad y no presentar ningún defecto. »Hoy mismo, nuestro Dios les mostrará que es poderoso. Por lo tanto, también deben presentarle un toro y un carnero como ofrendas para pedirle salud y bienestar, y presentar una ofrenda de cereales amasada con aceite». Los israelitas llevaron ante el santuario todo lo que Moisés les ordenó. Todo el pueblo se presentó ante el altar de Dios, y allí se quedó. Entonces Moisés les dijo: «Estas son las órdenes de Dios. Si ustedes las cumplen, Dios les mostrará todo su poder».
LEVÍTICO 9:1-6 Reina Valera Contemporánea (RVC)
A los ocho días, Moisés llamó a Aarón y a sus hijos, y a los ancianos de Israel. A Aarón le dijo: «Toma de la vacada un becerro para expiación, y un carnero para holocausto, sin defecto, y ofrécelos delante del Señor. Habla luego con los hijos de Israel, y diles que tomen un macho cabrío para expiación, y un becerro y un cordero de un año, sin defecto, para holocausto, y que sacrifiquen delante del Señor un buey y un carnero como sacrificio de paz, y una ofrenda amasada con aceite, porque hoy el Señor se mostrará ante ustedes.» Toda la congregación llevó al tabernáculo de reunión todo lo que Moisés ordenó que se llevara, y luego fueron y se presentaron delante del Señor. Entonces Moisés dijo: «Esto es lo que el Señor ha ordenado hacer. Háganlo, y el Señor les mostrará su gloria.»
LEVÍTICO 9:1-6 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Al octavo día Moisés llamó a Aarón y a sus hijos, y a los ancianos de Israel. Y le dijo a Aarón: «Toma un becerro para el sacrificio por el pecado, y un carnero sin defecto para ofrecerlo en holocausto, y preséntalos ante el Señor. A los israelitas diles que tomen un chivo como sacrificio por el pecado, un becerro y un cordero que sean de un año y que no tengan ningún defecto, para ofrecerlos como holocaustos, y un toro y un carnero para matarlos ante el Señor como sacrificios de reconciliación. Que traigan también una ofrenda de cereales amasada con aceite, porque el Señor se les va a manifestar hoy.» Los israelitas llevaron hasta delante de la tienda del encuentro lo que Moisés había ordenado, y toda la comunidad se acercó y permaneció de pie ante el Señor. Entonces Moisés dijo: «Esto es lo que el Señor ha ordenado. Háganlo, y el Señor se manifestará a ustedes con gran esplendor.»
LEVÍTICO 9:1-6 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
En el día octavo, Moisés llamó a Aarón y a sus hijos, y a los ancianos de Israel; y dijo a Aarón: Toma de la vacada un becerro para expiación, y un carnero para holocausto, sin defecto, y ofrécelos delante de Jehová. Y a los hijos de Israel hablarás diciendo: Tomad un macho cabrío para expiación, y un becerro y un cordero de un año, sin defecto, para holocausto. Asimismo un buey y un carnero para sacrificio de paz, que inmoléis delante de Jehová, y una ofrenda amasada con aceite; porque Jehová se aparecerá hoy a vosotros. Y llevaron lo que mandó Moisés delante del tabernáculo de reunión, y vino toda la congregación y se puso delante de Jehová. Entonces Moisés dijo: Esto es lo que mandó Jehová; hacedlo, y la gloria de Jehová se os aparecerá.
LEVÍTICO 9:1-6 La Biblia de las Américas (LBLA)
Aconteció en el octavo día que Moisés llamó a Aarón, a sus hijos y a los ancianos de Israel; y dijo a Aarón: Toma un becerro para la ofrenda por el pecado, y un carnero para el holocausto, ambos sin defecto, y ofrécelos delante del SEÑOR. Luego hablarás a los hijos de Israel, diciendo: «Tomad un macho cabrío para la ofrenda por el pecado, y un becerro y un cordero, ambos de un año, sin defecto, para el holocausto, y un buey y un carnero para las ofrendas de paz, para sacrificar delante del SEÑOR, y una ofrenda de cereal mezclado con aceite; porque hoy se aparecerá el SEÑOR a vosotros». Llevaron, pues, al frente de la tienda de reunión lo que Moisés había ordenado, y toda la congregación se acercó y permaneció de pie delante del SEÑOR. Y Moisés dijo: Esto es lo que el SEÑOR ha mandado que hagáis, para que la gloria del SEÑOR se aparezca a vosotros.
LEVÍTICO 9:1-6 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Al octavo día, después de la ceremonia de ordenación, Moisés reunió a Aarón, a sus hijos y a los ancianos de Israel. Le dijo a Aarón: «Toma un ternero para una ofrenda por el pecado y un carnero para una ofrenda quemada, ambos sin defecto, y preséntalos al SEÑOR. Luego diles a los israelitas: “Tomen un chivo como ofrenda por el pecado, y también tomen un ternero y un cordero, ambos de un año y sin defecto, para una ofrenda quemada. También tomen un toro y un carnero para una ofrenda de paz, y harina humedecida con aceite de oliva para una ofrenda de grano. Presenten todas estas ofrendas al SEÑOR, porque hoy el SEÑOR se aparecerá a ustedes”». Así que los israelitas presentaron todas estas cosas a la entrada del tabernáculo, tal como Moisés lo había mandado. Entonces toda la comunidad se acercó y permaneció de pie ante el SEÑOR. Y Moisés dijo: «Esto es lo que el SEÑOR les ha ordenado que hagan para que la gloria del SEÑOR se aparezca ante ustedes».