LEVÍTICO 13:29-37
LEVÍTICO 13:29-37 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
»Si a un hombre o a una mujer les sale una llaga en la cabeza o en el mentón, el sacerdote deberá examinar la llaga. Si esta se ve más hundida que la piel y el cabello se ve amarillento y delgado, declarará impuro al enfermo. Se trata de tiña, que es una infección en la cabeza o en el mentón. Pero si al examinar la llaga tiñosa el sacerdote ve que no está más hundida que la piel ni tiene el cabello negro, aislará al enfermo de tiña durante siete días. Al séptimo día el sacerdote deberá examinar otra vez al enfermo. Si la tiña no se ha extendido, ni tiene el cabello amarillento, ni se ve más hundida que la piel, entonces el enfermo se afeitará el pelo, pero no la parte afectada, y el sacerdote lo aislará otros siete días. Al séptimo día el sacerdote volverá a examinar al enfermo. Si la tiña no se ha extendido por la piel ni se ve más hundida que esta, lo declarará puro. Entonces el enfermo se lavará la ropa y quedará puro. Si después de su purificación la tiña se extiende por toda la piel, el sacerdote deberá examinarlo. Si la tiña se ha extendido por toda la piel, ya no hará falta que el sacerdote busque cabello amarillento, porque el enfermo es impuro. En cambio, si considera que la tiña no se ha desarrollado y nota que ha crecido cabello negro, entonces el enfermo ha sanado. Es puro y así deberá declararlo el sacerdote.
LEVÍTICO 13:29-37 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
»Si a un hombre o a una mujer les sale una llaga en la cabeza o en el mentón, el sacerdote deberá revisar la llaga. Si la piel se ve hundida y el pelo se ha puesto amarillento y es escaso, el sacerdote deberá declarar impuro al enfermo pues se trata de una clase de lepra. »Si el sacerdote ve que la piel no se ha hundido, pero el pelo aún no ha sanado, mantendrá apartado al enfermo durante siete días. Al séptimo día lo revisará, y si ve que la llaga no se ha extendido, el enfermo se afeitará, pero dejará sin afeitar la parte afectada. El sacerdote lo mantendrá apartado siete días más, y al séptimo día volverá a revisarlo. Si la llaga no se ha extendido por la piel, deberá declararlo puro. Por el contrario, si esta vuelve a extenderse, el sacerdote lo declarará impuro.
LEVÍTICO 13:29-37 Reina Valera Contemporánea (RVC)
»Al hombre o a la mujer que le salga una llaga en la cabeza, o en la barba, el sacerdote deberá examinarle la llaga. Si esta se ve más hundida que la piel, y el pelo se ve amarillento y delgado, el sacerdote lo declarará impuro. Se trata de tiña, es decir, lepra de la cabeza o de la barba. »Si el sacerdote examina la llaga de la tiña, y esta no se ve más hundida que la piel, ni hay en ella ningún pelo negro, el sacerdote encerrará al llagado de tiña durante siete días. Al séptimo día, el sacerdote examinará la llaga; si la tiña parece no haberse extendido, ni hay en ella ningún pelo amarillento, ni la tiña se ve más hundida que la piel, entonces el sacerdote hará que el llagado se rasure, excepto en el lugar afectado, y encerrará al tiñoso siete días más. Al séptimo día, el sacerdote examinará la tiña; si la tiña no se ha extendido por la piel, ni se ve más hundida que la piel, el sacerdote lo declarará limpio. Entonces el tiñoso lavará sus vestidos y quedará limpio. »Si después de la purificación la tiña sigue extendiéndose por la piel, el sacerdote la examinará, y si la tiña se ha extendido por la piel, no tendrá que buscar ningún pelo amarillento, pues esa persona es impura. »Si el sacerdote estima que la tiña se ha detenido, y que en ella ha salido el pelo negro, la tiña ha sanado y el enfermo está limpio, y así lo declarará el sacerdote.
LEVÍTICO 13:29-37 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
»Cuando un hombre o una mujer tenga una llaga en la cabeza o en la barba, el sacerdote examinará la llaga. Si la llaga aparece más hundida que la piel y tiene pelo amarillento y escaso, entonces el sacerdote declarará impura a esa persona, pues tiene tiña, es decir, lepra de la cabeza y de la barba. Y si al examinar el sacerdote la llaga tiñosa ve que no está más hundida que la piel ni tiene pelo negro, entonces encerrará a esa persona durante siete días. Al séptimo día el sacerdote examinará la llaga, y si la tiña no se ha extendido, ni aparece más hundida que la piel, ni tiene pelo amarillento, entonces ordenará el sacerdote que la persona enferma se afeite, excepto en la llaga tiñosa, y lo encerrará por siete días más. Pasados los siete días el sacerdote volverá a examinar la llaga, y si la tiña no se ha extendido ni aparece más hundida que la piel, entonces el sacerdote declarará pura a la persona enferma, la cual lavará sus ropas y quedará pura. Pero en caso de que la tiña siga extendiéndose por la piel después de haber sido declarada pura, el sacerdote deberá examinar otra vez a la persona enferma; si la tiña se ha extendido por la piel, no hará falta que busque el pelo amarillo: esa persona es impura. Pero si a él le parece que la tiña se ha detenido, y que ha salido pelo negro, es que la tiña ha sanado y la persona es pura. Entonces el sacerdote declarará pura a esa persona.
LEVÍTICO 13:29-37 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Y al hombre o mujer que le saliere llaga en la cabeza, o en la barba, el sacerdote mirará la llaga; y si pareciere ser más profunda que la piel, y el pelo de ella fuere amarillento y delgado, entonces el sacerdote le declarará inmundo; es tiña, es lepra de la cabeza o de la barba. Mas cuando el sacerdote hubiere mirado la llaga de la tiña, y no pareciere ser más profunda que la piel, ni hubiere en ella pelo negro, el sacerdote encerrará por siete días al llagado de la tiña; y al séptimo día el sacerdote mirará la llaga; y si la tiña no pareciere haberse extendido, ni hubiere en ella pelo amarillento, ni pareciere la tiña más profunda que la piel, entonces le hará que se rasure, pero no rasurará el lugar afectado; y el sacerdote encerrará por otros siete días al que tiene la tiña. Y al séptimo día mirará el sacerdote la tiña; y si la tiña no hubiere cundido en la piel, ni pareciere ser más profunda que la piel, el sacerdote lo declarará limpio; y lavará sus vestidos y será limpio. Pero si la tiña se hubiere ido extendiendo en la piel después de su purificación, entonces el sacerdote la mirará; y si la tiña hubiere cundido en la piel, no busque el sacerdote el pelo amarillento; es inmundo. Mas si le pareciere que la tiña está detenida, y que ha salido en ella el pelo negro, la tiña está sanada; él está limpio, y limpio lo declarará el sacerdote.
LEVÍTICO 13:29-37 La Biblia de las Américas (LBLA)
Si un hombre o una mujer tiene una infección en la cabeza o en la barba, el sacerdote le examinará la infección, y si parece estar más profunda que la piel y hay en ella pelo fino amarillento, entonces el sacerdote lo declarará inmundo; es tiña, es lepra de la cabeza o de la barba. Pero si el sacerdote examina la infección de la tiña, y he aquí, no parece ser más profunda que la piel y no hay en ella pelo negro, el sacerdote aislará por siete días a la persona con la infección de la tiña. Al séptimo día el sacerdote examinará la infección, y si la tiña no se ha extendido, ni ha crecido en ella pelo amarillento, ni la tiña parece ser más profunda que la piel, entonces se rasurará, pero no rasurará la parte con tiña; y el sacerdote aislará al que tiene la tiña por otros siete días. Al séptimo día el sacerdote examinará la tiña, y si esta no se ha extendido en la piel y no parece estar más profunda que la piel, el sacerdote lo declarará limpio; entonces lavará sus vestidos y quedará limpio. Pero si la tiña se extiende en la piel después de su purificación, el sacerdote lo examinará, y si la tiña se ha extendido en la piel, el sacerdote no tiene que buscar pelo amarillento; es inmundo. Mas si en su parecer la tiña ha permanecido igual y ha crecido pelo negro en ella, la tiña ha sanado; es limpio, y el sacerdote lo declarará limpio.
LEVÍTICO 13:29-37 Nueva Traducción Viviente (NTV)
»Si alguien, sea hombre o mujer, tiene una llaga en la cabeza o en la barbilla, el sacerdote deberá examinar la llaga. Si encuentra que está más profunda que la piel y contiene vello delgado y amarillo, el sacerdote deberá declarar a la persona ceremonialmente impura. Se trata de una llaga costrosa en la cabeza o en la barbilla. Si el sacerdote, al examinar la llaga costrosa, encuentra que no está más profunda que la piel, pero no tiene vello negro, deberá poner a la persona en cuarentena por siete días. Cumplidos los siete días, el sacerdote deberá examinar la llaga de nuevo. Si encuentra que la llaga costrosa no se ha extendido y que no contiene vello amarillo y que no parece estar más profunda que la piel, la persona deberá afeitarse totalmente, con excepción de la zona afectada. Luego el sacerdote deberá poner a la persona en cuarentena durante otros siete días. Al séptimo día examinará la llaga de nuevo. Si no se ha extendido y no parece estar más profunda que la piel, el sacerdote declarará a la persona ceremonialmente pura. Entonces la persona lavará su ropa y quedará ceremonialmente pura. Sin embargo, si la llaga costrosa empieza a extenderse después de haber sido declarada pura, el sacerdote deberá examinarla de nuevo. Si encuentra que la llaga se ha extendido, no hace falta que el sacerdote busque el vello amarillo; la persona infectada quedará ceremonialmente impura. Pero si el color de la llaga costrosa no ha cambiado y ha crecido el vello negro, la llaga se ha curado. Entonces el sacerdote declarará a la persona ceremonialmente pura.