Job 8:11-13
Job 8:11-13 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
¿Puede crecer el papiro donde no hay pantano? ¿Pueden crecer los juncos donde no hay agua? Aunque estén floreciendo y nadie los haya cortado, se marchitan antes que otra hierba. Tal es el destino de los que se olvidan de Dios; así termina la esperanza de los impíos.
Job 8:11-13 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
»Los juncos crecen en el agua, pero si el agua les llega a faltar se secan más pronto que cualquier otra planta. Lo mismo les pasa a los malvados, a los que se olvidan de Dios: al morir nada bueno les espera.
Job 8:11-13 Reina Valera Contemporánea (RVC)
¿Acaso crecen los juncos si no hay pantano? ¿O crecen los papiros donde no hay agua? Sin embargo, aún verdes y sin haberlos cortado, se marchitan antes que cualquier otra hierba. Así también son los que de Dios se olvidan; así termina la esperanza de los malvados.
Job 8:11-13 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
El junco y el papiro crecen solo donde abunda el agua; sin embargo, estando aún verdes y sin cortar, se secan antes que otras hierbas. Lo mismo pasa con los malvados, con los que se olvidan de Dios: sus esperanzas quedan frustradas.
Job 8:11-13 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
¿Crece el junco sin lodo? ¿Crece el prado sin agua? Aun en su verdor, y sin haber sido cortado, Con todo, se seca primero que toda hierba. Tales son los caminos de todos los que olvidan a Dios; Y la esperanza del impío perecerá
Job 8:11-13 La Biblia de las Américas (LBLA)
¿Puede crecer el papiro sin cenagal? ¿Puede el junco crecer sin agua? Estando aún verde y sin cortar, con todo, se seca antes que cualquier otra planta. Así son las sendas de todos los que se olvidan de Dios, y la esperanza del impío perecerá
Job 8:11-13 Nueva Traducción Viviente (NTV)
»¿Pueden crecer altas las cañas del papiro donde no hay pantanos? ¿Pueden crecer en abundancia las hierbas de pantano donde no hay agua? Cuando están floreciendo y aún no están listas para ser cortadas, empiezan a marchitarse más rápido que la hierba. Lo mismo les ocurre a todos los que se olvidan de Dios; las esperanzas de los que viven sin Dios se evaporan.