S. Juan 3:31-36
S. Juan 3:31-36 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
El que de arriba viene, es sobre todos; el que es de la tierra, es terrenal, y cosas terrenales habla; el que viene del cielo, es sobre todos. Y lo que vio y oyó, esto testifica; y nadie recibe su testimonio. El que recibe su testimonio, este atestigua que Dios es veraz. Porque el que Dios envió, las palabras de Dios habla; pues Dios no da el Espíritu por medida. El Padre ama al Hijo, y todas las cosas ha entregado en su mano. El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.
S. Juan 3:31-36 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
»El que viene de arriba está por encima de todos; el que es de la tierra es terrenal y de lo terrenal habla. El que viene del cielo está por encima de todos y da testimonio de lo que ha visto y oído, pero nadie recibe su testimonio. El que lo recibe certifica que Dios es veraz. El enviado de Dios comunica el mensaje divino, pues Dios mismo le da su Espíritu sin restricción. El Padre ama al Hijo y ha puesto todo en sus manos. El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que desobedece al Hijo no sabrá lo que es esa vida, sino que permanecerá bajo el castigo de Dios.
S. Juan 3:31-36 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
»El Hijo de Dios viene del cielo, y es más importante que todos los que vivimos aquí en la tierra y hablamos de las cosas que aquí suceden. El que viene del cielo es más importante, y habla de lo que ha visto y oído en el cielo. Sin embargo, muchos no quieren creer en lo que él dice. Pero si alguien le cree, reconoce que Dios dice la verdad, ya que cuando el Hijo habla, el que habla es Dios mismo, porque Dios le ha dado todo el poder de su Espíritu. »Dios, el Padre, ama al Hijo, y le ha dado poder sobre todo el universo. El que cree en el Hijo tiene la vida eterna, pero el que no obedece al Hijo no tiene la vida eterna, sino que ha sido condenado por Dios.
S. Juan 3:31-36 Reina Valera Contemporánea (RVC)
El que viene de arriba, está por encima de todos; el que es de la tierra, es terrenal, y habla cosas terrenales; el que viene del cielo, está por encima de todos y da testimonio de lo que vio y oyó, pero nadie recibe su testimonio. El que acepta su testimonio, confirma que Dios es veraz. Porque el enviado de Dios habla las palabras de Dios; pues Dios no da el Espíritu por medida. El Padre ama al Hijo, y ha puesto en sus manos todas las cosas. El que cree en el Hijo tiene vida eterna, pero el que se niega a creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios recae sobre él.
S. Juan 3:31-36 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
»El que viene de arriba está sobre todos. El que es de la tierra es terrenal, y habla de las cosas de la tierra. Pero el que viene del cielo está sobre todos, y da testimonio de lo que ha visto y oído; pero nadie acepta su testimonio. Pero si alguien lo acepta, confirma con ello que Dios dice la verdad; pues el que ha sido enviado por Dios, habla las palabras de Dios, porque Dios da abundantemente su Espíritu. El Padre ama al Hijo, y le ha dado poder sobre todas las cosas. El que cree en el Hijo, tiene vida eterna; pero el que no quiere creer en el Hijo, no tendrá esa vida, sino que recibirá el terrible castigo de Dios.
S. Juan 3:31-36 La Biblia de las Américas (LBLA)
El que procede de arriba está por encima de todos; el que es de la tierra, procede de la tierra y habla de la tierra. El que procede del cielo está sobre todos. Lo que Él ha visto y oído, de eso da testimonio; y nadie recibe su testimonio. El que ha recibido su testimonio ha certificado esto: que Dios es veraz. Porque aquel a quien Dios ha enviado habla las palabras de Dios, pues Él da el Espíritu sin medida. El Padre ama al Hijo y ha entregado todas las cosas en su mano. El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que no obedece al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él.
S. Juan 3:31-36 Nueva Traducción Viviente (NTV)
»Él vino de lo alto y es superior a cualquier otro. Nosotros somos de la tierra y hablamos de cosas terrenales, pero él vino del cielo y es superior a todos. Él da testimonio de lo que ha visto y oído, ¡pero qué pocos creen en lo que les dice! Todo el que acepta su testimonio puede confirmar que Dios es veraz. Pues él es enviado por Dios y habla las palabras de Dios, porque Dios le da el Espíritu sin límites. El Padre ama a su Hijo y ha puesto todo en sus manos. Los que creen en el Hijo de Dios tienen vida eterna. Los que no obedecen al Hijo nunca tendrán vida eterna, sino que permanecen bajo la ira del juicio de Dios.