Jeremías 41:9
Jeremías 41:9 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
La cisterna en que Ismael echó los cadáveres de todos los hombres que había matado era la misma que el rey Asá había mandado hacer cuando se defendía del rey Baasá de Israel. Era una cisterna muy grande, pero quedó llena con los cadáveres de la gente que Ismael mató.
Jeremías 41:9 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
El rey Asá había hecho una cisterna para defenderse de Basá, rey de Israel, y en esa fosa fue donde Ismael, hijo de Netanías, arrojó los cadáveres de los hombres que había matado, junto con Guedalías, llenándola de cadáveres.
Jeremías 41:7-9 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Pero antes de que llegaran al centro de la ciudad, Ismael y sus hombres comenzaron a matarlos, y los iban arrojando en un pozo seco. Ese pozo había sido construido por el rey Asá de Judá, para defenderse de los ataques del rey Baasá de Israel. En ese mismo pozo habían arrojado el cadáver de Guedalías. El pozo ya se estaba llenando de cadáveres, cuando diez de los ochenta hombres le rogaron a Ismael: —¡No nos mates! ¡En el campo tenemos escondido mucho trigo, cebada, aceite y miel! Ismael los dejó con vida
Jeremías 41:9 Reina Valera Contemporánea (RVC)
La cisterna en donde Ismael hijo de Netanías arrojó los cadáveres de todos los hombres que había matado por causa de Gedalías era la misma que el rey Asa había hecho para defenderse de Basá rey de Israel. Pero Ismael la llenó de muertos.
Jeremías 41:9 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Y la cisterna en que echó Ismael todos los cuerpos de los hombres que mató a causa de Gedalías, era la misma que había hecho el rey Asa a causa de Baasa rey de Israel; Ismael hijo de Netanías la llenó de muertos.
Jeremías 41:9 La Biblia de las Américas (LBLA)
Y la cisterna donde Ismael había echado todos los cadáveres de los hombres que él había matado por causa de Gedalías, era la que el rey Asa había hecho por causa de Baasa, rey de Israel; Ismael, hijo de Netanías, la llenó de muertos.
Jeremías 41:9 Nueva Traducción Viviente (NTV)
La cisterna donde Ismael echó los cuerpos de los hombres que asesinó era grande, cavada por órdenes del rey Asa cuando fortificó Mizpa para protegerse de Baasa, rey de Israel. Así que, Ismael, hijo de Netanías, la llenó de cadáveres.