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Jeremías 23:16-26

Jeremías 23:16-26 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)

Así dice el SEÑOR de los Ejércitos: «No escuchen lo que dicen los profetas, pues alientan en ustedes falsas esperanzas; cuentan visiones que se han imaginado y que no proceden de la boca del SEÑOR. A los que me desprecian les aseguran que yo, el SEÑOR, digo que gozarán de paz; a los que obedecen los dictados de su terco corazón les dicen que no les sobrevendrá ningún mal. ¿Quién de ellos ha estado en el consejo del SEÑOR? ¿Quién ha recibido o escuchado su palabra? ¿Quién ha atendido y escuchado su palabra? La tempestad del SEÑOR se ha desatado con furor; un torbellino se cierne amenazante sobre la cabeza de los malvados. La ira del SEÑOR no cesará hasta que haya realizado por completo los propósitos de su corazón. Al final de los tiempos lo comprenderán con claridad. Yo no envié a esos profetas, pero ellos corrieron a llevar sus mensajes; ni siquiera hablé, pero ellos profetizaron. Si hubieran estado en mi consejo, habrían proclamado mis palabras a mi pueblo; lo habrían hecho volver de su mal camino y de sus malas acciones. »¿Soy acaso Dios solo de cerca? ¿No soy Dios también de lejos?», afirma el SEÑOR. «¿Podrá el hombre hallar un escondite donde yo no pueda encontrarlo?», afirma el SEÑOR. «¿Acaso no soy yo el que llena los cielos y la tierra?», afirma el SEÑOR. «He escuchado lo que dicen los profetas que profieren mentiras en mi nombre, los cuales dicen: “¡He tenido un sueño, he tenido un sueño!”. ¿Hasta cuándo continuarán los profetas hablando mentiras y delirios de sus propios corazones?

Jeremías 23:16-26 Reina Valera Contemporánea (RVC)

Así ha dicho el Señor de los ejércitos: «No hagan caso de las palabras que los profetas les anuncian. Solo alimentan en ustedes vanas esperanzas. Sus visiones nacen de su propio corazón, y no de mis labios. Se atreven a decir a los que me desprecian, que yo he dicho que tendrán paz; y a todos los que siguen a su obstinado corazón, les dicen que no les sobrevendrá ningún mal.» A decir verdad, ¿quién conoce los secretos del Señor? ¿Quién vio y oyó su palabra? ¿Quién ha estado atento a su palabra, y la ha escuchado? ¡De parte del Señor viene una furiosa tempestad! ¡Esa tempestad está a punto de caer sobre la cabeza de los malvados! El furor del Señor no cesará hasta haberlo hecho, hasta que haya cumplido los designios de su corazón. Pero esto lo entenderán ustedes claramente cuando ya sea demasiado tarde. «Yo no envié a esos profetas, y sin embargo ellos se dieron prisa; yo jamás les hablé, pero ellos profetizaron. Si ellos realmente se hubieran reunido conmigo, habrían hecho que mi pueblo atendiera mis palabras y se apartara de su mal camino y de sus malas obras. »¿Acaso soy Dios solo de cerca? ¡No! ¡También a la distancia soy Dios! —Palabra del Señor. »¿Podrá alguien esconderse donde yo no pueda verlo? ¿Acaso no soy yo el Señor, que llena el cielo y la tierra? —Palabra del Señor. »Yo sé bien que esos profetas mienten cuando profetizan en mi nombre y aseguran que han tenido un sueño. ¿Hasta cuándo albergarán esos profetas tales mentiras en su corazón? ¡Lo que anuncian solo existe en su mente!

Jeremías 23:16-26 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)

Así ha dicho Jehová de los ejércitos: No escuchéis las palabras de los profetas que os profetizan; os alimentan con vanas esperanzas; hablan visión de su propio corazón, no de la boca de Jehová. Dicen atrevidamente a los que me irritan: Jehová dijo: Paz tendréis; y a cualquiera que anda tras la obstinación de su corazón, dicen: No vendrá mal sobre vosotros. Porque ¿quién estuvo en el secreto de Jehová, y vio, y oyó su palabra? ¿Quién estuvo atento a su palabra, y la oyó? He aquí que la tempestad de Jehová saldrá con furor; y la tempestad que está preparada caerá sobre la cabeza de los malos. No se apartará el furor de Jehová hasta que lo haya hecho, y hasta que haya cumplido los pensamientos de su corazón; en los postreros días lo entenderéis cumplidamente. No envié yo aquellos profetas, pero ellos corrían; yo no les hablé, mas ellos profetizaban. Pero si ellos hubieran estado en mi secreto, habrían hecho oír mis palabras a mi pueblo, y lo habrían hecho volver de su mal camino, y de la maldad de sus obras. ¿Soy yo Dios de cerca solamente, dice Jehová, y no Dios desde muy lejos? ¿Se ocultará alguno, dice Jehová, en escondrijos que yo no lo vea? ¿No lleno yo, dice Jehová, el cielo y la tierra? Yo he oído lo que aquellos profetas dijeron, profetizando mentira en mi nombre, diciendo: Soñé, soñé. ¿Hasta cuándo estará esto en el corazón de los profetas que profetizan mentira, y que profetizan el engaño de su corazón?

Jeremías 23:16-26 La Biblia de las Américas (LBLA)

Así dice el SEÑOR de los ejércitos: No escuchéis las palabras de los profetas que os profetizan. Ellos os conducen hacia lo vano; os cuentan la visión de su propia fantasía, no de la boca del SEÑOR. Dicen de continuo a los que me desprecian: «El SEÑOR ha dicho: “Tendréis paz” »; y a todo el que anda en la terquedad de su corazón dicen: «No vendrá calamidad sobre vosotros». Pero ¿quién ha estado en el consejo del SEÑOR, y vio y oyó su palabra? ¿Quién ha prestado atención a su palabra y la ha escuchado? He aquí, la tempestad del SEÑOR ha salido con furor, un torbellino impetuoso descargará sobre la cabeza de los impíos. No se apartará la ira del SEÑOR hasta que haya realizado y llevado a cabo los propósitos de su corazón. En los postreros días lo entenderéis claramente. Yo no envié a esos profetas, pero ellos corrieron; no les hablé, mas ellos profetizaron. Pero si ellos hubieran estado en mi consejo, habrían hecho oír mis palabras a mi pueblo, y les habrían hecho volver de su mal camino y de la maldad de sus obras. ¿Soy yo un Dios de cerca —declara el SEÑOR— y no un Dios de lejos? ¿Podrá alguno esconderse en escondites de modo que yo no lo vea? —declara el SEÑOR. ¿No lleno yo los cielos y la tierra? —declara el SEÑOR. He oído lo que dicen los profetas que profetizan mentira en mi nombre, diciendo: «¡He tenido un sueño, he tenido un sueño!». ¿Hasta cuándo? ¿Qué hay en los corazones de los profetas que profetizan la mentira, de los profetas que proclaman el engaño de su corazón

Jeremías 23:16-26 Nueva Traducción Viviente (NTV)

Esto dice el SEÑOR de los Ejércitos Celestiales a su pueblo: «No escuchen a estos profetas cuando ellos les profeticen, llenándolos de esperanzas vanas. Todo lo que dicen son puros inventos. ¡No hablan de parte del SEÑOR! Siguen diciendo a los que desprecian mi palabra: “¡No se preocupen! ¡El SEÑOR dice que ustedes tendrán paz!”. Y a los que obstinadamente siguen sus propios deseos, los profetas les dicen: “¡No les sucederá nada malo!”. »¿Ha estado alguno de estos profetas en la presencia del SEÑOR para escuchar lo que en realidad dice? ¿Acaso alguno de ellos se ha interesado lo suficiente como para escuchar? ¡Miren! El enojo del SEÑOR estalla como una tormenta, como un torbellino que se arremolina sobre la cabeza de los perversos. El enojo del SEÑOR no disminuirá hasta que termine con todo lo que él tenía pensado. En los días futuros, ustedes entenderán todo esto con claridad. »Yo no envié a estos profetas, sin embargo, van de un lado a otro afirmando hablar en mi nombre. No les he dado ningún mensaje, pero aun así siguen profetizando. Si hubieran estado en mi presencia y me hubieran escuchado, habrían hablado mis palabras y habrían hecho que mi pueblo se apartara de sus malos caminos y sus malas acciones. ¿Soy acaso Dios solo de cerca? —dice el SEÑOR—. No, al mismo tiempo estoy lejos. ¿Puede alguien esconderse de mí en algún lugar secreto? ¿Acaso no estoy en todas partes en los cielos y en la tierra?», dice el SEÑOR. «He oído a estos profetas decir: “Escuchen el sueño que Dios me dio anoche”. Y después pasan a decir mentiras en mi nombre. ¿Hasta cuándo seguirá esto? Si son profetas, son profetas del engaño, pues inventan todo lo que dicen.

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