Santiago 3:2-3
Santiago 3:2-3 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Todos fallamos mucho. Si alguien nunca falla en lo que dice, es una persona perfecta, capaz también de dominar todo su cuerpo. Cuando ponemos freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan, podemos controlar todo el animal.
Santiago 3:2-3 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Todos cometemos muchas faltas. ¿Quién, entonces, es una persona madura? Solo quien es capaz de dominar su lengua y de dominarse a sí mismo. Al caballo podemos dominarlo, y hacer que nos obedezca, si le ponemos un freno en la boca.
Santiago 3:2-3 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Todos cometemos muchos errores. Quien no comete errores en lo que dice, es una persona perfecta, y además capaz de dominar todo su cuerpo. A los caballos les ponemos un freno en la boca, para que nos obedezcan, y así podemos controlar todo su cuerpo.
Santiago 3:2-3 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Todos cometemos muchos errores; ahora bien, si alguien no comete ningún error en lo que dice, es un hombre perfecto, capaz también de controlar todo su cuerpo. Cuando ponemos freno en la boca a los caballos para que nos obedezcan, controlamos todo su cuerpo.
Santiago 3:2-3 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Porque todos ofendemos muchas veces. Si alguno no ofende en palabra, este es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo. He aquí nosotros ponemos freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan, y dirigimos así todo su cuerpo.
Santiago 3:2-3 La Biblia de las Américas (LBLA)
Porque todos tropezamos de muchas maneras. Si alguno no tropieza en lo que dice, es un hombre perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo. Ahora bien, si ponemos el freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan, dirigimos también todo su cuerpo.
Santiago 3:2-3 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Es cierto que todos cometemos muchos errores. Pues, si pudiéramos dominar la lengua, seríamos perfectos, capaces de controlarnos en todo sentido. Podemos hacer que un caballo vaya adonde queramos si le ponemos un pequeño freno en la boca.