Isaías 30:10-11
Isaías 30:10-11 Reina Valera Contemporánea (RVC)
a los videntes les dicen: «Ustedes no vean», y a los profetas les piden: «No nos anuncien lo que debemos hacer; mejor digan cosas halagüeñas, anuncien cosas ilusorias; háganse a un lado, apártense de nuestro camino, ¡alejen de nuestra vista al Santo de Israel!»
Isaías 30:10-11 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
A los videntes les dicen: «¡No tengan más visiones!», y a los profetas: «¡No nos sigan profetizando la verdad! Dígannos cosas agradables, profeticen ilusiones. ¡Apártense del camino, retírense de esta senda y dejen de enfrentarnos con el Santo de Israel!».
Isaías 30:10-11 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
No quieren que los videntes cuenten sus visiones; tampoco quieren que los profetas les digan la verdad. Prefieren que les hablen de cosas agradables; prefieren seguir creyendo que todo les saldrá bien. A unos y a otros les piden que dejen de obedecer a Dios; no quieren que sigan hablando del Dios santo de Israel.
Isaías 30:10-11 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
A los videntes dicen: «No tengan visiones», y a los profetas: «No nos cuenten revelaciones verdaderas; háblennos palabras suaves; no nos quiten nuestras ilusiones. Apártense del camino, desvíense del sendero recto, no nos pongan delante al Dios Santo de Israel.»
Isaías 30:10-11 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
que dicen a los videntes: No veáis; y a los profetas: No nos profeticéis lo recto, decidnos cosas halagüeñas, profetizad mentiras; dejad el camino, apartaos de la senda, quitad de nuestra presencia al Santo de Israel.
Isaías 30:10-11 La Biblia de las Américas (LBLA)
que dicen a los videntes: No veáis visiones; y a los profetas: No nos profeticéis lo que es recto, decidnos palabras agradables, profetizad ilusiones. Apartaos del camino, desviaos de la senda, no oigamos más acerca del Santo de Israel.
Isaías 30:10-11 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Les dicen a los videntes: «¡Dejen de ver visiones!». Les dicen a los profetas: «No nos digan lo que es correcto. Dígannos cosas agradables; cuéntennos mentiras. Olvídense de toda esta tristeza; apártense de su senda estrecha. Dejen de hablarnos acerca del “Santo de Israel”».