Habacuc 3:5-7
Habacuc 3:5-7 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Una plaga mortal lo precede y una epidemia sigue sus pasos. Se detiene y la tierra se estremece; lanza una mirada y las naciones tiemblan. Se desmoronan las antiguas montañas y se desploman las viejas colinas, pero sus caminos son eternos. He visto afligidos los campamentos de Cusán, y angustiadas las moradas de Madián.
Habacuc 3:5-7 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Plagas terribles anuncian tu llegada; vas dejando en el camino graves enfermedades. Cuando tú te detienes, la tierra se pone a temblar; cuando miras a las naciones, todas ellas se llenan de miedo; los cerros se desmoronan, las antiguas montañas se derrumban; ¡hasta he visto temblar de miedo a la gente de Cusán y de Madián, porque tú has vuelto a actuar!
Habacuc 3:5-7 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Avanza precedido de gran mortandad, y cierra su marcha ardiente fuego. Si se detiene, la tierra se estremece; si lanza una mirada, tiemblan las naciones, las montañas eternas se desmoronan, y las colinas perennes se hunden. ¡Sus caminos son eternos! He visto aflicción en las tiendas de Cusán, y angustia en las tiendas de Madián.
Habacuc 3:5-7 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Delante de él llegan plagas terribles, y detrás la fiebre abrasadora. La tierra tiembla cuando él se detiene; se estremecen las naciones cuando las mira; las viejas montañas se derrumban y se deshacen los montes antiguos; pero los caminos de Dios son eternos. Yo he visto a la gente de Cusán hundida en la desgracia, a los habitantes de Madián encogidos por el miedo.
Habacuc 3:5-7 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Delante de su rostro iba mortandad, Y a sus pies salían carbones encendidos. Se levantó, y midió la tierra; Miró, e hizo temblar las gentes; Los montes antiguos fueron desmenuzados, Los collados antiguos se humillaron. Sus caminos son eternos. He visto las tiendas de Cusán en aflicción; Las tiendas de la tierra de Madián temblaron.
Habacuc 3:5-7 La Biblia de las Américas (LBLA)
Delante de Él va la pestilencia, y la plaga sigue sus pasos. Se detuvo, e hizo temblar la tierra, miró e hizo estremecerse a las naciones. Sí, se desmoronaron los montes perpetuos, se hundieron las colinas antiguas. Sus caminos son eternos. Bajo aflicción vi las tiendas de Cusán, temblaban las tiendas de la tierra de Madián.
Habacuc 3:5-7 Nueva Traducción Viviente (NTV)
La pestilencia marcha delante de él; la plaga lo sigue de cerca. Cuando él se detiene, la tierra se estremece. Cuando mira, las naciones tiemblan. Él derrumba las montañas perpetuas y arrasa las antiguas colinas. ¡Él es el Eterno! Veo al pueblo de Cusán en angustia y a la nación de Madián temblando de terror.