Ezequiel 30:23-26
Ezequiel 30:23-26 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
»Ahora voy a fortalecer los brazos del rey de Babilonia, que es enemigo de Egipto, y hasta le prestaré mi espada. El rey de Egipto está sin fuerzas y tiene los brazos rotos. Cuando el rey de Babilonia lo ataque con mi espada, llorará de dolor como si estuviera a punto de morir. A los egipcios los dispersaré por todos los pueblos y naciones del mundo. Entonces ellos reconocerán que yo soy el Dios de Israel».
Ezequiel 30:23-26 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Voy a dispersar a los egipcios entre las naciones; voy a esparcirlos entre los países. Fortaleceré a su vez los brazos del rey de Babilonia: pondré mi espada en sus manos y quebraré los brazos del faraón. Entonces él gemirá ante su enemigo como herido de muerte. Fortaleceré los brazos del rey de Babilonia y haré que desfallezcan los brazos del faraón. Y, cuando ponga yo mi espada en manos del rey de Babilonia y él la extienda contra Egipto, se sabrá que yo soy el SEÑOR. Dispersaré por las naciones a los egipcios; los esparciré entre los países. Entonces sabrán que yo soy el SEÑOR».
Ezequiel 30:23-26 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Voy a esparcir a los egipcios por todas las naciones; voy a dispersarlos por todos los países. Fortaleceré los brazos del rey de Babilonia, y en sus manos pondré mi espada. Pero al faraón le quebraré los brazos, y delante del rey de Babilonia lanzará gemidos de agonía. Sí, fortaleceré los brazos del rey de Babilonia, y los brazos del faraón se abatirán. Cuando yo ponga mi espada en las manos del rey de Babilonia, y él la deje caer sobre Egipto, sabrán que yo soy el Señor. Yo esparciré a los egipcios por todas las naciones; yo los dispersaré por todos los países. Así sabrán que yo soy el Señor.»
Ezequiel 30:23-26 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Voy a dispersar a los egipcios entre las demás naciones, a esparcirlos por los diversos países. Y voy a dar fuerza a los brazos del rey de Babilonia, y a ponerle mi espada en la mano. Voy a romperle al faraón los brazos, y él se quejará al sentirse herido delante de su enemigo. Daré fuerzas a los brazos del rey de Babilonia y se las quitaré a los brazos del faraón. Cuando yo ponga mi espada en la mano del rey de Babilonia y él la levante contra Egipto, reconocerán que yo soy el Señor. Dispersaré a los egipcios entre los demás pueblos y naciones, y entonces reconocerán que yo soy el Señor.»
Ezequiel 30:23-26 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Y esparciré a los egipcios entre las naciones, y los dispersaré por las tierras. Y fortaleceré los brazos del rey de Babilonia, y pondré mi espada en su mano; mas quebraré los brazos de Faraón, y delante de aquel gemirá con gemidos de herido de muerte. Fortaleceré, pues, los brazos del rey de Babilonia, y los brazos de Faraón caerán; y sabrán que yo soy Jehová, cuando yo ponga mi espada en la mano del rey de Babilonia, y él la extienda contra la tierra de Egipto. Y esparciré a los egipcios entre las naciones, y los dispersaré por las tierras; y sabrán que yo soy Jehová.
Ezequiel 30:23-26 La Biblia de las Américas (LBLA)
Dispersaré a los egipcios entre las naciones y los esparciré por las tierras. Fortaleceré los brazos del rey de Babilonia y pondré mi espada en su mano; y quebraré los brazos de Faraón, que delante de él gemirá con gemidos de un mal herido. Fortaleceré, pues, los brazos del rey de Babilonia, pero los brazos de Faraón caerán. Entonces sabrán que yo soy el SEÑOR, cuando ponga mi espada en la mano del rey de Babilonia y él la esgrima contra la tierra de Egipto. Cuando yo disperse a los egipcios entre las naciones y los esparza por las tierras, entonces sabrán que yo soy el SEÑOR».
Ezequiel 30:23-26 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Esparciré a los egipcios por muchos países alrededor del mundo. Fortaleceré los brazos al rey de Babilonia y le pondré mi espada en la mano. En cambio, le romperé los brazos al faraón, rey de Egipto, y quedará tendido, herido de muerte, gimiendo de dolor. Fortaleceré los brazos del rey de Babilonia, mientras los brazos del faraón caerán inservibles a ambos lados de su cuerpo. Cuando ponga mi espada en la mano del rey de Babilonia y él la levante contra la tierra de Egipto, Egipto sabrá que yo soy el SEÑOR. Esparciré a los egipcios entre las naciones; los dispersaré por todo el mundo. Entonces sabrán que yo soy el SEÑOR».