Eclesiastés 8:6-9
Eclesiastés 8:6-9 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Para todo lo que se hace hay un cuándo y un cómo, aunque el ser humano tiene en contra un gran problema: que ninguno conoce el futuro ni hay quien se lo pueda decir. Nadie tiene poder sobre el viento para retenerlo; ni hay quien tenga poder sobre el día de su muerte. No hay licencias durante la batalla, ni la maldad deja libre al malvado. Todo esto vi al dedicarme de lleno a conocer todo lo que se hace bajo el sol: hay veces que el ser humano domina a otros para su propio mal.
Eclesiastés 8:6-9 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Lo cierto es que todo tiene su cómo y su cuándo; nuestro gran problema es que no sabemos cuándo y cómo van a pasar las cosas, ni hay tampoco nadie que nos lo pueda decir. Nadie tiene tanto poder como para evitar la muerte y vivir para siempre. De la batalla entre la vida y la muerte nadie se libra, ni siquiera los malvados. Me he dedicado a tratar de entender todo lo que se hace en esta vida, y he visto casos en que unos dominan a otros, pero que al final todos salen perjudicados.
Eclesiastés 8:6-9 Reina Valera Contemporánea (RVC)
pues todo proyecto tiene su momento para realizarlo. Pero pesa sobre el hombre un gran problema, y es que este no sabe lo que va a pasar, ni cuándo pasará, ni hay tampoco nadie que se lo diga. Nadie tiene poder sobre el espíritu, para retenerlo, ni tiene tampoco poder sobre la hora de la muerte. En esa guerra, las armas no sirven de nada, ni tampoco puede la maldad poner a salvo al malvado. Todo esto lo he visto, y he dedicado mi corazón al estudio de todo lo que se hace bajo el sol. Hay momentos en que los unos dominan a los otros, para su propio mal.
Eclesiastés 8:6-9 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
En realidad, hay un momento y un modo de hacer todo lo que se hace, pero el gran problema del hombre es que nunca sabe lo que va a suceder, ni hay nadie que se lo pueda advertir. No hay quien tenga poder sobre la vida, como para retenerla, ni hay tampoco quien tenga poder sobre la muerte. No hay quien escape de esta batalla. Al malvado no lo salvará su maldad. Todo esto he visto al entregarme de lleno a conocer lo que se hace en este mundo y el poder que el hombre tiene de hacer daño a sus semejantes.
Eclesiastés 8:6-9 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Porque para todo lo que quisieres hay tiempo y juicio; porque el mal del hombre es grande sobre él; pues no sabe lo que ha de ser; y el cuándo haya de ser, ¿quién se lo enseñará? No hay hombre que tenga potestad sobre el espíritu para retener el espíritu, ni potestad sobre el día de la muerte; y no valen armas en tal guerra, ni la impiedad librará al que la posee. Todo esto he visto, y he puesto mi corazón en todo lo que debajo del sol se hace; hay tiempo en que el hombre se enseñorea del hombre para mal suyo.
Eclesiastés 8:6-9 La Biblia de las Américas (LBLA)
Porque para cada deleite hay un tiempo y un modo, aunque la aflicción del hombre sea mucha sobre él. Si nadie sabe qué sucederá, ¿quién le anunciará cómo ha de suceder? No hay hombre que tenga potestad para refrenar el viento con el viento, ni potestad sobre el día de la muerte; y no se da licencia en tiempo de guerra, ni la impiedad salvará a los que la practican. Todo esto he visto, y he puesto mi corazón en toda obra que se hace bajo el sol, cuando el hombre domina a otro hombre para su mal.
Eclesiastés 8:6-9 Nueva Traducción Viviente (NTV)
pues hay un tiempo y un modo para cada cosa, incluso cuando uno está en apuros. Además, ¿cómo puede uno evitar lo que no sabe que está por suceder? Nadie puede retener su espíritu y evitar que se marche. Nadie tiene el poder de impedir el día de su muerte. No hay forma de escapar de esa cita obligatoria: esa batalla oscura. Y al enfrentarse con la muerte, la maldad no rescatará al malvado. He reflexionado mucho acerca de todo lo que ocurre bajo el sol, donde las personas tienen poder para herirse unas a otras.