ECLESIASTÉS 5:6-7
ECLESIASTÉS 5:6-7 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
No permitas que tu boca te haga pecar, ni digas luego ante el mensajero del Templo que lo hiciste sin querer. ¿Por qué ha de enojarse Dios por lo que dices y destruir el fruto de tu trabajo? En medio de tantos sueños de vanidad y palabrerías, muestra temor a Dios.
ECLESIASTÉS 5:6-7 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
6 (5) No cometas el error de hablar sin pensar. Tampoco te disculpes luego con el sacerdote, y digas que lo hiciste sin querer. No hay necesidad de que Dios se enoje contigo y destruya lo que tanto trabajo te ha costado, ¡y todo por hablar sin pensar! 7 (6) Este es un mundo de sueños y palabras y cosas sin sentido, pero tú debes mostrar respeto por Dios.
ECLESIASTÉS 5:6-7 Reina Valera Contemporánea (RVC)
No permitas que tus labios te hagan pecar, ni digas delante del ángel que lo hiciste por ignorancia. ¿Para qué provocar que Dios se enoje por tus palabras, y que destruya todo lo que has hecho? Tú debes temer a Dios. Porque cuando los sueños aumentan, también aumentan las palabras huecas.
ECLESIASTÉS 5:6-7 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
6 (5) No permitas que tus labios te hagan pecar, y luego digas ante el enviado de Dios que lo hiciste por error. ¿Por qué hacer que Dios se enoje por lo que dices y destruya lo que has hecho? 7 (6) Por lo tanto, en medio de tantas pesadillas y de tantas palabras y cosas sin sentido, tú debes mostrar reverencia hacia Dios.
ECLESIASTÉS 5:6-7 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
No dejes que tu boca te haga pecar, ni digas delante del ángel, que fue ignorancia. ¿Por qué harás que Dios se enoje a causa de tu voz, y que destruya la obra de tus manos? Donde abundan los sueños, también abundan las vanidades y las muchas palabras; mas tú, teme a Dios.
ECLESIASTÉS 5:6-7 La Biblia de las Américas (LBLA)
No permitas que tu boca te haga pecar, y no digas delante del mensajero de Dios que fue un error. ¿Por qué ha de enojarse Dios a causa de tu voz y destruir la obra de tus manos? Porque en los muchos sueños y en las muchas palabras hay vanidades; tú, sin embargo, teme a Dios.
ECLESIASTÉS 5:6-7 Nueva Traducción Viviente (NTV)
No dejes que tu boca te haga pecar, y no te defiendas ante el mensajero del templo al decir que la promesa que hiciste fue un error. Esa actitud enojaría a Dios y quizá destruya todo lo que has logrado. Hablar no cuesta nada, es como soñar despierto y tantas otras actividades inútiles. Tú, en cambio, teme a Dios.