ECLESIASTÉS 5:1-3
ECLESIASTÉS 5:1-3 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Cuando vayas a la casa de Dios, cuida tus pasos y acércate a escuchar en vez de ofrecer sacrificio de necios, que ni conciencia tienen de que hacen mal. No te apresures, ni con la boca ni con el corazón, a hacer promesas delante de Dios; él está en el cielo y tú estás en la tierra. Mide, pues, tus palabras. De las muchas ocupaciones brotan los sueños y de las muchas palabras, las tonterías.
ECLESIASTÉS 5:1-3 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
1 (4.17) Si vas al templo, ten cuidado con lo que haces y presta atención a lo que allí se enseña. Es mejor obedecer a Dios que ofenderlo presentando ofrendas sin pensar en lo que se hace. 2 (1) Ante Dios, piensa bien lo que vas a decir, pues Dios es más poderoso que tú. 3 (2) Recuerda que «el que mucho se preocupa tiene muchas pesadillas», y que «el que mucho habla dice muchas tonterías».
ECLESIASTÉS 5:1-3 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Cuando vayas a la casa de Dios, refrena tus pasos. En vez de acercarte para ofrecer sacrificios de gente necia, que no sabe que hace mal, acércate para oír. No permitas que tu boca ni tu corazón se apresuren a decir nada delante de Dios, porque Dios está en el cielo y tú estás en la tierra. Por lo tanto, habla lo menos que puedas, porque si te preocupas mucho, tienes pesadillas; y si hablas mucho, dices tonterías.
ECLESIASTÉS 5:1-3 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
1 (4.17) Cuando vayas al templo de Dios, cuida tu conducta: en vez de ofrecer sacrificios como la gente tonta que no se da cuenta de que hace mal, acércate dispuesto a obedecer. 2 (1) No te apresures, ni con los labios ni con el pensamiento, a hacer promesas a Dios, pues Dios está en el cielo y tú en la tierra. Por eso, habla lo menos que puedas, 3 (2) porque por mucho pensar se tienen pesadillas, y por mucho hablar se dicen tonterías.
ECLESIASTÉS 5:1-3 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Cuando fueres a la casa de Dios, guarda tu pie; y acércate más para oír que para ofrecer el sacrificio de los necios; porque no saben que hacen mal. No te des prisa con tu boca, ni tu corazón se apresure a proferir palabra delante de Dios; porque Dios está en el cielo, y tú sobre la tierra; por tanto, sean pocas tus palabras. Porque de la mucha ocupación viene el sueño, y de la multitud de las palabras la voz del necio.
ECLESIASTÉS 5:1-3 La Biblia de las Américas (LBLA)
Guarda tus pasos cuando vas a la casa de Dios, y acércate a escuchar en vez de ofrecer el sacrificio de los necios, porque estos no saben que hacen el mal. No te des prisa en hablar, ni se apresure tu corazón a proferir palabra delante de Dios. Porque Dios está en el cielo y tú en la tierra; por tanto sean pocas tus palabras. Porque los sueños vienen de la mucha tarea, y la voz del necio de las muchas palabras.
ECLESIASTÉS 5:1-3 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Cuando entres en la casa de Dios, abre los oídos y cierra la boca. El que presenta ofrendas a Dios sin pensar hace mal. No hagas promesas a la ligera y no te apresures a presentar tus asuntos delante de Dios. Después de todo, Dios está en el cielo, y tú estás aquí en la tierra. Por lo tanto, que sean pocas tus palabras. Demasiada actividad trae pesadillas; demasiadas palabras te hacen necio.