2 Crónicas 18:3
2 Crónicas 18:3 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Acab, rey de Israel, preguntó a Josafat, rey de Judá: —¿Irías conmigo a pelear contra Ramot de Galaad? Josafat respondió: —Estoy a tu disposición, lo mismo que mi pueblo. Iremos contigo a la guerra.
2 Crónicas 18:1-3 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Josafat llegó a ser muy rico y poderoso. Se casó con una hija de Ahab, quien en ese momento era rey de Israel y vivía en Samaria. Pasados algunos años, Josafat fue a visitar a Ahab. Para celebrar la visita de Josafat y sus acompañantes, Ahab mandó matar muchas ovejas y reses. Luego Ahab trató de convencer a Josafat de que atacaran juntos la ciudad de Ramot, en la región de Galaad. Esa ciudad pertenecía al rey de Siria. Ahab le dijo a Josafat: —¿Me ayudarías a quitarle al rey de Siria la ciudad de Ramot de Galaad? Josafat le contestó: —Tú y yo somos del mismo pueblo. Así que mi ejército y mis caballos están a tu disposición.
2 Crónicas 18:3 Reina Valera Contemporánea (RVC)
El rey Ajab de Israel le dijo al rey Josafat de Judá: «¿Quieres atacar conmigo a Ramot de Galaad?» Y Josafat le respondió: «Yo soy como tú, y mi pueblo es como tu pueblo. Iremos contigo a la guerra.
2 Crónicas 18:3 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
En efecto, Ahab, rey de Israel, preguntó a Josafat, rey de Judá: —¿Quieres acompañarme a marchar contra Ramot de Galaad? Josafat le respondió: —Yo, lo mismo que mi ejército, estamos contigo y con tu gente para ir a la guerra.
2 Crónicas 18:3 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Y dijo Acab rey de Israel a Josafat rey de Judá: ¿Quieres venir conmigo contra Ramot de Galaad? Y él respondió: Yo soy como tú, y mi pueblo como tu pueblo; iremos contigo a la guerra.
2 Crónicas 18:3 La Biblia de las Américas (LBLA)
Y Acab, rey de Israel, dijo a Josafat, rey de Judá: ¿Irás conmigo contra Ramot de Galaad? Y él le respondió: Yo soy como tú, y mi pueblo como tu pueblo; estaremos contigo en la batalla.
2 Crónicas 18:3 Nueva Traducción Viviente (NTV)
—¿Irás conmigo contra Ramot de Galaad? —preguntó el rey Acab de Israel al rey Josafat de Judá. —¡Por supuesto! —contestó Josafat—. Tú y yo somos como uno solo, y mis tropas son tus tropas. Ciertamente nos uniremos a ti en batalla.