Logo de YouVersion
Ícono Búsqueda

2 Samuel 3:6-21

2 Samuel 3:6-21 NBV

A medida que se prolongaba la guerra, Abner se hacía políticamente más poderoso entre los seguidores de Saúl. Aprovechando la posición en que se encontraba, se acostó con una de las concubinas de Saúl, una mujer llamada Rizpa, hija de Ayá. Cuando Isboset le llamó la atención por esto, Abner se enfureció y le gritó: ―¿Soy yo un perro de Judá para ser tratado de esta manera? Después de todo lo que he hecho por ti y por tu padre, no entregándolos a David, ¿ahora me reprochas por una simple cuestión de faldas? ¡Que Dios me mande el peor de los castigos si, de aquí en adelante, no hago todo lo posible por quitarte todo el reino, desde Dan hasta Berseba, para dárselo a David! ¡Así se cumplirá lo que el SEÑOR le juró a David! Isboset no se atrevió a responder, porque le tenía miedo a Abner. Entonces Abner envió unos mensajeros a David con el siguiente recado: «Le propongo que haga un pacto conmigo, y yo me comprometo a hacer todo lo posible para que todos los israelitas lo acepten como rey, pues, en realidad, toda la tierra de Israel le pertenece a usted». «De acuerdo —respondió David—, pero no negociaré contigo a menos que me traigas a mi esposa Mical, la hija de Saúl». David envió también este mensaje a Isboset: «Devuélveme a mi esposa Mical, porque yo la compré con la vida de cien filisteos». Así que Isboset mandó que se la quitaran a Paltiel hijo de Lais, que en ese momento era su marido. Este se fue detrás de ella, llorando por todo el camino, hasta que llegaron a Bajurín. Allí Abner le dijo: «¡Deja ya de llorar y regresa a tu casa!». Y él obedeció. Mientras tanto, Abner consultó con los dirigentes de Israel y les recordó que por largo tiempo ellos habían querido que David fuera su rey. «Ahora es la ocasión —les dijo—. Porque el SEÑOR le dijo a David: “Es por medio de ti, que eres mi siervo, que yo salvaré a mi pueblo de los filisteos y de sus demás enemigos”». Abner habló también con los jefes de la tribu de Benjamín. Fue después a Hebrón e informó a David del éxito de las conversaciones con el pueblo de Israel y de Benjamín. Veinte hombres lo acompañaron, y David los agasajó con una fiesta. Cuando Abner emprendió el regreso, prometió a David: «Cuando yo regrese, convocaré a todo el pueblo de Israel, para que lo elijan como su rey, tal como usted lo ha deseado por tanto tiempo». Después de despedirse de David, Abner regresó a su casa en paz.

YouVersion utiliza cookies para personalizar su experiencia. Al usar nuestro sitio web, acepta nuestro uso de cookies como se describe en nuestra Política de privacidad