En cierta ocasión, estando en Siló, Ana se levantó después de la comida. El sacerdote Elí estaba sentado en un sillón, cerca de la puerta de entrada del templo del Señor. Y Ana, llorando y con el alma llena de amargura, se puso a orar al Señor y le hizo esta promesa: «Señor todopoderoso: Si te dignas contemplar la aflicción de esta sierva tuya, y te acuerdas de mí y me concedes un hijo, yo lo dedicaré toda su vida a tu servicio, y en señal de esa dedicación no se le cortará el pelo.» Como Ana estuvo orando largo rato ante el Señor, Elí se fijó en su boca; pero ella oraba mentalmente. No se escuchaba su voz; solo se movían sus labios. Elí creyó entonces que estaba borracha, y le dijo: —¿Hasta cuándo vas a estar borracha? ¡Deja ya el vino!
Leer 1 Samuel 1
Compartir
Comparar todas las versiones: 1 Samuel 1:9-14
3 Dias
Cuando las mujeres oran muchas cosas pueden cambiar. Descubre a través de algunos ejemplos de las mujeres de la Biblia cómo su valentía, persistencia y fe las llevó a tocar la voluntad de Dios a su favor.
Cuando Ana estaba en el templo orando se sintió abrumada al no recibir respuesta, pero en el momento que Ana oró y dejo de derramar lagrimas de amargura, Dios empezo a actuar. En este devocional encontraremos una respuesta para desarrollar una vida de oración.
Podemos decir muchas oraciones y creer que ellas han sido en vano, pero Dios quiere hacernos saber que somos escuchados, y que nuestra oración no concluyó con un "amén"; al contrario, ya Dios había respondido desde la eternidad.
En medio de muchas voces que se levantan como (falsas) verdades este devocional tiene como propósito llevarte a afinar el oido a la Voz de Dios. Y así como el pequeño Samuel dijo esta poderosa frase: “Habla que tu siervo escucha” anhelo que esta misma frase sea una declaración de fe de una iglesia que se levantan con hambre y sed de escuchar la Voz de Dios.
¡Guarda versículos, lee sin conexión, mira videos didácticos y más!
Inicio
Biblia
Planes
Videos