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1 Timoteo 1

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Saludo#1.1-2 La carta comienza con la fórmula acostumbrada. Véanse Ro 1.1-7 n. e Introducción a las cartas.
1Pablo, apóstol de Cristo Jesús, enviado por mandato de Dios nuestro Salvador y de Cristo Jesús, nuestra esperanza, 2saluda a Timoteo, verdadero hijo en la fe.#1.2 Timoteo: colaborador muy cercano de Pablo; véanse Introducción y Hch 16.1 nota. Hijo en la fe: 1 Co 4.17; Flp 2.22; 2 Ti 1.2. Que Dios nuestro Padre y Cristo Jesús nuestro Señor derramen su gracia, su misericordia y su paz sobre ti.
Advertencia contra las falsas enseñanzas
3Como ya te rogué al irme a la región de Macedonia, quédate en Éfeso,#1.3 Este viaje de Pablo a Macedonia, durante el cual Timoteo debía quedarse en Éfeso, no figura entre los relatos que aparecen en Hch. para ordenar a ciertas personas que no enseñen ideas falsas 4ni presten atención a cuentos y cuestiones interminables acerca de los antepasados.#1.4 Tit 3.9. Se trata, probablemente, de leyendas y tradiciones acerca de personajes de la historia bíblica, que algunos pretendían incorporar a la fe cristiana. Cf. Tit 1.13-14. Estas cosas llevan solamente a la discusión#1.4 A la discusión: o a quebrarse la cabeza, expresión usada en sentido despectivo (cf. 1 Ti 6.4-5). y no ayudan a conocer el designio de Dios, que se vive en la fe.
5El propósito de esa orden es que nos amemos unos a otros con el amor que proviene de un corazón limpio, de una buena conciencia y de una fe sincera. 6Algunos se han desviado de esto y se han perdido en inútiles discusiones. 7Quieren ser maestros de la ley de Dios, cuando no entienden lo que ellos mismos dicen ni lo que enseñan con tanta seguridad.#1.7 Cf. Stg 3.1.
8Sabemos que la ley es buena,#Ro 7.12-16. si se usa de ella conforme al propósito que tiene. 9Hay que recordar que ninguna ley se da para quienes hacen lo bueno. La ley tiene en cuenta a los rebeldes y desobedientes, a los malvados y pecadores, a los que no respetan a Dios ni a la religión, a los que matan a su padre o a su madre, a todos los asesinos, 10a los que cometen inmoralidades sexuales, a los homosexuales, a los traficantes de esclavos,#1.10 Traficantes de esclavos: o secuestradores; cf. Ex 21.16; Dt 24.7. El secuestro era considerado como una violación especialmente grave del mandamiento contra el robo. a los mentirosos y a los que juran en falso;#1.9-10 Este catálogo de vicios (véase Ro 1.31 n.) sigue en parte el orden de los diez mandamientos, particularmente de aquellos que tratan de las relaciones humanas (Ex 20.12-16). es decir, a los que hacen cosas que van en contra de la sana enseñanza.#1.10 Sana enseñanza: esto es, enseñanza íntegra, sensata, verdadera; expresión típica de las cartas pastorales (1 Ti 6.3; 2 Ti 1.13; 4.3; Tit 1.9; 2.1). 11Y esto es lo que enseña el glorioso evangelio que el Dios bienaventurado#1.11 Bienaventurado (o feliz): palabra que, en la Biblia, únicamente aquí y en 1 Ti 6.15 se aplica a Dios, quien por ser perfecto e incorruptible es feliz en sí mismo. me ha encargado.
La misericordia de Dios con Pablo
12Doy gracias a aquel que me ha dado fuerzas, a Cristo Jesús nuestro Señor, porque me ha considerado fiel y me ha puesto a su servicio, 13a pesar de que yo antes decía cosas ofensivas contra él, lo perseguía#Hch 8.3; 9.1-2,4-5; 1~Co 15.9; Gl 1.13. y lo insultaba. Pero Dios tuvo misericordia de mí, porque yo todavía no era creyente y no sabía lo que hacía. 14Y nuestro Señor derramó abundantemente su gracia sobre mí, y me dio la fe y el amor que podemos tener gracias a Cristo Jesús.
15Esto es muy cierto, y todos deben creerlo:#1.15 Esto es... creerlo: frase característica de las cartas pastorales (cf. 1 Ti 3.1; 4.9; 2 Ti 2.11; Tit 3.8). que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores,#Lc 5.32. de los cuales yo soy el primero.#1.15 Cf. 1 Co 15.9. 16Pero Dios tuvo misericordia de mí, para que Jesucristo mostrara en mí toda su paciencia. Así yo vine a ser ejemplo de los que habían de creer en él para obtener la vida eterna. 17¡Honor y gloria para siempre al Rey eterno, al inmortal, invisible y único Dios! Amén.#1.17 Ro 16.27; 1 Ti 6.15-16; Jud 24-25. Rey eterno: Lit. Rey de los siglos.
18-19Timoteo, hijo mío, te doy este encargo para que pelees la buena batalla#1.18-19 1 Ti 6.12; 2 Ti 4.7; Jud 3. La imagen de la batalla era frecuente en el lenguaje cristiano para indicar la lucha entre el bien y el mal; cf. Ef 6.10-17; Flp 2.25; 1 Ts 5.8. con fe y buena conciencia, conforme a las palabras proféticas pronunciadas anteriormente sobre ti.#1.18-19 Puede tratarse de lo dicho por algunos profetas cristianos el día en que Timoteo fue ordenado para el ministerio (1 Ti 4.14). Algunos, por no haber hecho caso a su conciencia, han fracasado en su fe. 20Esto les ha pasado a Himeneo#1.20 Himeneo: 2 Ti 2.17-18. y Alejandro,#1.20 Alejandro: posiblemente el de 2 Ti 4.14. a quienes he entregado a Satanás#1.20 Entregado a Satanás: es decir, expulsado de la comunidad; véase 1 Co 5.3-5 n. para que aprendan a no decir cosas ofensivas contra Dios.

Actualmente seleccionado:

1 Timoteo 1: DHH94PC

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