Apocalipsis 20:13-14

Aceptar y afrontar la muerte de un ser querido no es nada fácil, perder a alguien genera no solo dolor sino temor; sin embargo, mientras confiemos en la promesa de resurrección que tenemos en Cristo, siempre tendremos la esperanza de afrontar con fortaleza ese difícil momento de separación con ese ser amado, a quien veremos nuevamente; así lo revela la Palabra, es la esperanza que nos da Dios.

En Apocalipsis 20:12 ̶ 13 aparecen los que estarán ante el Gran Trono Blanco, donde pequeños y grandes inevitablemente enfrentarán a Dios en el juicio final. Pueblos desde la creación del mundo serán resucitados para aparecer ante El. Solo los muertos participarán en este juicio. Los creyentes también comparecerán ante el Tribunal de Cristo en donde recompensará a cada persona según lo que haya hecho.

Aunque este mundo ofrezca fama, reconocimiento, fortuna o poder, ninguno de nuestros logros permanecerá para siempre. Como seguidores de Jesús, debemos recordar que nuestros verdaderos tesoros no debemos hacerlos en esta tierra sino en el otro lado de la eternidad. En este plan de lectura, te invito a experimentar y a vivir para las recompensas eternas que nuestro Padre tiene preparadas para ti.

Pablo nos enseña la importancia de los fundamentos: "Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, como perito arquitecto he puesto el fundamento, y otro está edificando encima. Pero cada uno mire cómo edifica encima, porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo”. Como cristianos debemos de conocer estos fundamentos.