Efesios 1:4-5

Vivimos en una sociedad que está enamorada de sí misma. Estamos inmensamente enfocados en nosotros mismos, y esto nos está haciendo infelices e insatisfechos. ¿Por qué? ¡Porque no fuimos creados para nosotros mismos, sino para darle gloria a Dios! Descubre que has sido escogido con un propósito, toma conciencia de ello y comienza a vivir según la buena voluntad de Dios. ¡Tú vida nunca será igual!

«En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz»...El universo y todo lo que conocemos, fue creado por el poder de la palabra que Dios pronunció.

¡Nadie nos ha amado como el Padre! Él entregó a su único Hijo para hacernos parte de su familia y acercarnos íntimamente a él. De la mano de Ciudad en lo Alto, recorre las verdades de la Palabra que pueden llenar tu corazón de amor, paz y asombro por la gloriosa obra de Cristo.

Somos hijos de Dios y como hijos suyos vivimos con propósito, con el propósito de testificar a Cristo Jesús en todo momento y en todo lugar. Somos por Él, en Él y para Él.