2 Timoteo 2:13

En la biblia se encuentran escritas más de tres mil promesas y te invito a que la leas para que descubras cuáles son esas promesas para tu vida. Pero surge el siguiente cuestionamiento, ¿Dios es lo suficientemente fiel como para cumplir esas promesas? Puedo confiar en que Dios cumplirá su palabra? ...Eso lo veremos a continuación.

Un soldado debe ser capacitado intelectual y físicamente, pasando pruebas rigurosas y manteniendo una estricta disciplina, con características como lealtad, fidelidad, valor y compromiso. Pablo le dice a Timoteo que un buen soldado de Jesús debe ser fuerte en la gracia de Jesucristo y discipular a otros. Al llegar a Cristo, seguimos disciplinas espirituales que forman nuestro carácter y nos preparan para enfrentar tribulaciones diarias, defendiendo el mensaje del Evangelio.

Hay una gran belleza en la cruz, es el único medio que nos lleva a la transformación de ser exactamente lo que Dios desea que seamos.

La fidelidad no se mide por lo fácil del camino, sino por la firmeza del corazón. El creyente cristiano tiene necesidad de fortalecer su vida con gracia, firmeza y fidelidad. En medio de pruebas, Pablo exhorta a vivir como soldados de Cristo, atletas disciplinados y labradores constantes, recordando que nuestra perseverancia tiene sentido porque Dios permanece fiel. 2 Timoteo 2:1-13 es una invitación a una vida que honra a Cristo, sin avergonzarse de Él.