Junto a los ríos de Babilonia, allí nos sentábamos y llorábamos acordándonos de Sión. Sobre los sauces, en medio de ella, colgamos nuestras arpas. Y los que nos habían llevado cautivos nos pedían cánticos, los que nos habían desolado nos pedían alegría, diciendo: «Cantadnos algunos de los cánticos de Sión.» ¿Cómo cantaremos un cántico de Jehová en tierra de extraños? Si me olvido de ti, Jerusalén, pierda mi diestra su destreza. Mi lengua se pegue a mi paladar, si de ti no me acuerdo; si no enaltezco a Jerusalén como preferente asunto de mi alegría.
Compartir
Lee Salmos 137
¡Guarda versículos, lee sin conexión, mira videos didácticos y más!
YouVersion utiliza cookies para personalizar su experiencia. Al usar nuestro sitio web, acepta nuestro uso de cookies como se describe en nuestra Política de privacidad
Inicio
Biblia
Planes
Videos