San Juan 1:46

La riqueza de ser diferentes en apariencias físicas, culturas, gustos y habilidades debe ser motivo para ser fuertes y no débiles. Pero, a veces se vuelve un “arma” llamada etiqueta, que nos aleja unos de otros, en vez de construir y funcionar como un engranaje perfecto. Sin embargo, hasta nuestro Señor Jesucristo fue etiquetado, y por medio de este devocional podrás descubrir cómo afrontó Jesús esta situación.

Este no es un sermón disfrazado de libro, ni otro intento de "convertirte", sino una conversación semiseria, irónica pero respetuosa, sobre una de las figuras más discutidas (e incomprendidas) de la historia: Jesús. No una estampa, sino una persona real, una figura histórica que dejó una huella imborrable en el mundo. Alguien que caminó entre la gente, rió, lloró, amó, escuchó... e incluso supo corresponder con la misma moneda.

La pandemia a muchos de nosotros nos desenfoco. Nos robó nuestra identidad y quiere apoderase de un futuro que Dios ya escribió. ahora nos adaptamos a una manera diferente de vivir y nuestras prioridades quizá aumentaron. Pero Dios jamás pierde una situación para mostrar su increíble amor y lo que realmente es valioso en estos tiempos. Acompáñame en estos 4 días de devocional para saber cómo enfocarnos siempre.

Poner en práctica estos 4 principios espirituales permitirá que inicies tu propio grupo pequeño y que Dios te abra las puertas para que puedas servir con pasión y dando frutos a cada paso. ¡COMIENZA AHORA!