Ahora bien, era costumbre del gobernador cada año, durante la celebración de la Pascua, poner en libertad a un preso —el que la gente quisiera— y entregarlo a la multitud. Ese año, había un preso de mala fama, un hombre llamado Barrabás. Al reunirse la multitud frente a la casa de Pilato aquella mañana, él les preguntó: «¿A quién quieren que ponga en libertad, a Barrabás o a Jesús, llamado el Mesías?». (Él sabía muy bien que los líderes religiosos judíos habían arrestado a Jesús por envidia). Justo en ese momento, cuando Pilato estaba sentado en el tribunal, su esposa le envió el siguiente mensaje: «Deja en paz a ese hombre inocente. Anoche sufrí una pesadilla terrible con respecto a él». Mientras tanto, los principales sacerdotes y los ancianos persuadieron a la multitud para que pidiera la libertad de Barrabás y que se ejecutara a Jesús. Así que el gobernador volvió a preguntar: —¿A cuál de estos dos quieren que les deje en libertad? —¡A Barrabás! —contestó la multitud a gritos. —Entonces, ¿qué hago con Jesús, llamado el Mesías? —preguntó Pilato. —¡Crucifícalo! —le contestaron a gritos. —¿Por qué? —insistió Pilato—. ¿Qué crimen ha cometido? Pero la turba rugió aún más fuerte: —¡Crucifícalo! Pilato vio que no lograba nada y que se armaba un disturbio. Así que mandó a buscar un recipiente con agua y se lavó las manos delante de la multitud a la vez que decía: —Soy inocente de la sangre de este hombre. La responsabilidad es de ustedes. Y la gente respondió a gritos: —¡Nos haremos responsables de su muerte, nosotros y nuestros hijos! Así fue que Pilato dejó a Barrabás en libertad. Mandó azotar a Jesús con un látigo que tenía puntas de plomo, y después lo entregó a los soldados romanos para que lo crucificaran. Algunos de los soldados del gobernador llevaron a Jesús al cuartel y llamaron a todo el regimiento. Le quitaron la ropa y le pusieron un manto escarlata. Armaron una corona con ramas de espinos y se la pusieron en la cabeza y le colocaron una caña de junco en la mano derecha como si fuera un cetro. Luego se arrodillaron burlonamente delante de él mientras se mofaban: «¡Viva el rey de los judíos!». Lo escupieron, le quitaron la caña de junco y lo golpearon en la cabeza con ella. Cuando al fin se cansaron de hacerle burla, le quitaron el manto y volvieron a ponerle su propia ropa. Luego lo llevaron para crucificarlo.
Leer Mateo 27
Escuchar a Mateo 27
Compartir
Comparar todas las versiones: Mateo 27:15-31
3 Dias
Este recorrido nos invita a reflexionar sobre el intercambio divino: el justo por el culpable, el inocente por el condenado, el Salvador que tomó nuestro lugar. ¿Listo para descubrir el significado profundo de la cruz que no era suya, pero que cambió el destino de todos?
5 Dias
El capítulo 12 de Dios te ama presenta un análisis de la voluntad de Dios que está por encima de cualquier agenda humana.
8 Days
The final week in the life of Jesus was no ordinary week. It was a time of bittersweet goodbyes, lavish giving, cruel betrayals and prayers that shook heaven. Experience this week, from Palm Sunday to the miraculous Resurrection, as we read through the Biblical account together. We will cheer with the crowds on Jerusalem’s streets, shout in anger at Judas and the Roman soldiers, cry with the women at the Cross, and celebrate as Easter morning dawns!
8 Dias
La Pascua se ha vuelto demasiado ocupada o demasiado centrada en las cosas divertidas, perdiendo la importancia del viaje de Jesús hacia la cruz. Con el Grupo Pequeño Más Grande del Mundo, tienes un amigo de confianza que te ayudará a experimentar los eventos de la Pascua en solo 10 minutos al día con el devocional de 8 días "Caminando con Jesús".
¡Guarda versículos, lee sin conexión, mira videos didácticos y más!
Inicio
Biblia
Planes
Videos