2 Corintios 8:10-11

La generosidad y el perdón son dos de las invitaciones más radicales que hiciera Jesús a sus seguidores. En la economía de Dios la generosidad marca el palpitar de su corazón, hasta el punto que Jesucristo es el mayor ejemplo de generosidad. El Rey de Reyes y Señor de Señores, el Soberano del Universo y de la creación decidió hacerse pobre, para que tú y yo fuéramos enriquecidos espiritualmente.

Un plan para que cada lector recuerde que la familia es un tesoro que Dios nos otorga y que es nuestro deber buscarlo, hallarlo y cuidarlo. Un devocional de tres días con testimonios de la autora: el mapa, la búsqueda y el tesoro.

Cuando meditas sobre el corazón generoso de Dios, que envió a su Hijo por ti, dar tus bendiciones se convierte en un acto de adoración y agradecimiento por su gracia.

Imagina una fuente inagotable de donde fluye todo tipo de riquezas materiales e inmateriales, no importa cuanto saques, esa fuente nunca se seca. Así es la persona que aprendió el milagroso arte de "DAR" con el corazón para Dios. Este plan cambiará tu vida, financiera, emocional y espiritualmente.