1 Pedro 3:2

En este Plan conoceremos la importancia del diseño de Dios para la mujer. Entenderemos que fuimos amadas, planeadas y creadas por Dios, con propósitos únicos y especiales.

Algunos matrimonios viven bajo la sombra de la infidelidad, las pasiones juveniles y la falta de compromiso, entre otros; este plan nos recordará que cuando un hombre y una mujer se unen en matrimonio, han asumido un compromiso divino por el que hay que dar cuentas ante Dios; ambos deben cuidar ese pacto, cuidándose mutuamente, viviendo como uno solo en lealtad y fidelidad ante el Señor.

La Palabra de Dios da a los hombres más de una responsabilidad. Deben liderar, proveer y proteger a su familia, instruir a sus hijos y amar a su esposa. Ese es el papel dado por Dios al hombre con respecto a su familia. Dios ha dado a los hombres una posición que está orientada al servicio. Así como Jesús sirvió a su Iglesia, los hombres deben servir a sus familias.

El matrimonio es una bendición, una universidad con un plan de estudios bastante amplio donde cada materia que estudiamos y vivimos tiene un propósito divino, a fin de cuentas, es el principal ministerio por el cual debemos rendir cuentas a Dios. Confío en que este plan será de gran edificación para ti; aprenderás cómo el matrimonio cobra especial valor en relación a Cristo y su Iglesia.