Nehemiah 2:4

Siempre es un buen momento para comenzar de nuevo y dejar que Dios reconstruya nuestra vida y construya su obra en nosotros, su inagotable amor es capaz de restaurar todo. Experimentar la paz que sólo Dios con su Palabra puede darnos es insuperable, eso es...

Se dice que todo comienza y todo termina con el liderazgo. Es verdad. La Iglesia es la esperanza del mundo y requiere lideres piadosos y valientes sirviendo con el don que Dios les ha dado. El Pueblo de Dios siempre ha avanzado por la providencia del Señor y porque hombres y mujeres obedecieron el llamado que Dios les hacía a dirigir. En este plan aprenderemos los principios eternos del liderazgo.

Nehemías 2 nos revela cómo la fe madura no se queda en oración, sino que se convierte en acción estratégica. Este capítulo describe el paso del clamor a la misión, de la intimidad con Dios a la influencia en el mundo. Nehemías nos inspira a liderar con valentía, planificación y discernimiento, enfrentando oposiciones sin perder el propósito. Una fe viva no solo siente, ora y espera… también se levanta y se mueve.

No hace falta mirar muy lejos para encontrar una necesidad. ¿Cuántas veces se nos ha acercado alguien a pedirnos dinero o comida, o quizás alguien se haya acercado a pedirnos un consejo, o que le prestemos nuestros oídos o apoyo emocional? Estamos rodeados de necesidad física, financiera, emocional y espiritual. ¿Pero cuál ha sido nuestra reacción y actitud ante dichas solicitudes o demandas? ¿Cómo respondemos ante la necesidad de otros? Seguramente, como todo buen cristiano hemos ofrecido orar por la necesidad de otros, pero ¿cuántos de nosotros hemos extendido y abierto nuestras manos y hemos sido la ayuda que necesitan? En este plan de lectura miraremos cómo Dios nos ha llamado a hacer más que solo orar por otros, nos llama a ser nosotros la ayuda.