إنجيل متى 2:26

Este devocional nos invita a reflexionar sobre el sacrificio de Jesucristo. Desde Su agobiante crucifixión hasta Su gloriosa resurrección, narraremos Su amor, perdón y victoria. Mientras contemplamos este incomparable amor, que nuestros corazones desborden de gratitud y que nuestras vidas sean transformadas por Su gracia. Únete a nosotros, dirijamos nuestra mirada hacia Jesús y elevemos nuestras voces en adoración a nuestro Salvador, quien gobierna eternamente como el Rey de Gloria.

Terminó un año más, con sus bendiciones y también con sus aflicciones. La buena noticia es que tenemos a un Dios bueno y amoroso que nunca nos va a dejar desamparados y que podemos confiar ¡en Él en todo momento! No importa cuáles sean las circunstancias que te haya tocado experimentar a través de todo este periodo de tu vida. Si de algo sí podemos estar seguros es que Dios, siempre estuvo a nuestro lado y que nunca nos abandonó. Y esto lo podemos expresar con las siguientes palabras: "Podemos confiar en Dios en todo momento".

De Dios a hombre, de Reino a pesebre, de Omnipotencia a humildad. Jesús, siendo semejante a nosotros, entregó su vida para que fuéramos salvados. Pero, ¿quién mató a Jesús? Existieron muchos personajes detrás de su muerte, ¿quién la ocasionó? ¿o todo fue un propósito de una profecía predicha?

La entrada triunfal de Jesús en la ciudad Jerusalén da inicio a la semana de la Pasión de nuestro Señor. Tras la algarabía de la multitud se desencadenaron acontecimientos históricos trascendentes ​para la humanidad.​ La ciudad se conmovió. Jesús expiró. El velo se rasgó. La muerte parecía vencer. ¡Pero la vida lo inundó todo!