Philippians 1:11

La esencia misma de nuestra existencia es que fuimos creados para Dios. Por eso nos sentimos más realizados, felices y satisfechos cuando estamos en el centro de su voluntad, haciendo aquello para lo que nos creó. Para ello, necesitamos su guía. ¿Hacia dónde debe apuntar nuestro propósito diario? En este primer capítulo de Filipenses, encontramos una brújula confiable. ¿Listo?

Cuando fuimos sellados con el Espíritu de Dios por la fe que nos fue concedida en Jesús, fuimos enlistados para vivir la vida que Él vivió. Nosotros dejamos de existir para que exista Él en nosotros, para que los planes del Padre se puedan cumplir a cabalidad a través de la gloria que quiere expresar en nosotros por medio de su Hijo Jesucristo, único y verdadero protagonista de nuestra existencia.

¿Estás pasando por aflicción? ¡Aleluya! No temas, la aflicción es usada como filtro de Dios; Él está poniendo a prueba tu corazón y podrá confirmar cuánto le amas y cuánto amas Su Palabra. Entenderás que en realidad estás siendo preparado para recibir bendición de acuerdo a la firme obediencia que ejerces para glorificar Su Nombre sin importar las circunstancias en las que te encuentras.

The letter Paul wrote to the church in Philippi has traveled across generations to nourish and challenge our hearts and minds today. This five-day devotional gives you a taste of the book of Philippians, many centuries from when God authored it through Paul. May God fill you with wonder and expectation as you read this letter of joy! Because these are not just Paul’s words to an ancient church—these are God’s words to you.