1
2 Corintios 1:3-4
Reina Valera Contemporánea
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, quien nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que también nosotros podamos consolar a los que están sufriendo, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios.
Comparar
Explorar 2 Corintios 1:3-4
2
2 Corintios 1:5
Porque así como abundan en nosotros las aflicciones de Cristo, así también por el mismo Cristo abunda nuestra consolación.
Explorar 2 Corintios 1:5
3
2 Corintios 1:9
Pero la sentencia de muerte que pendía sobre nosotros fue para que no confiáramos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos
Explorar 2 Corintios 1:9
4
2 Corintios 1:21-22
Y es Dios el que nos confirma con ustedes en Cristo, y es Dios el que nos ha ungido, y es Dios el que también nos ha marcado con su sello, y el que, como garantía, ha puesto al Espíritu en nuestros corazones.
Explorar 2 Corintios 1:21-22
5
2 Corintios 1:6
Si nosotros sufrimos, es para que ustedes reciban consolación y salvación; si somos consolados, es para que ustedes reciban consuelo y puedan soportar como nosotros cuando pasen por los mismos sufrimientos.
Explorar 2 Corintios 1:6
Inicio
Biblia
Planes
Videos