℗ Hosanna, 1996 (voice recording) Hosanna, 1996 (music and sound effects)

Spanish - Reina Valera 1996 (Drama NT)

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 <div class="chapter ch12" data-usfm="2CO.12">
 <div class="label">12</div><div class="s1">El aguij&#243;n en la carne</div><div class="p"> 1Ciertamente no me conviene gloriarme, pero me referir&#233; a las visiones y a las revelaciones del Se&#241;or. 2Conozco a un hombre en Cristo que hace catorce a&#241;os (si en el cuerpo, no lo s&#233;; si fuera del cuerpo, no lo s&#233;; Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo. 3Y conozco al tal hombre (si en el cuerpo, o fuera del cuerpo, no lo s&#233;; Dios lo sabe), 4que fue arrebatado al para&#237;so, donde oy&#243; palabras inefables que no le es dado al hombre expresar. 5De tal hombre me gloriar&#233;; pero de m&#237; mismo, en nada me gloriar&#233; sino en mis debilidades. 6Sin embargo, si quisiera gloriarme, no ser&#237;a insensato, porque dir&#237;a la verdad; pero lo dejo, para que nadie piense de m&#237; m&#225;s de lo que en m&#237; ve u oye de m&#237;.</div><div class="p"> 7Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltara, me fue dado un aguij&#243;n en mi carne, un mensajero de Satan&#225;s que me abofetee, para que no me enaltezca; 8respecto a lo cual tres veces he rogado al Se&#241;or que lo quite de m&#237;. 9Y me ha dicho: &#171;B&#225;state mi gracia, porque mi poder se perfecciona en la debilidad.&#187; Por tanto, de buena gana me gloriar&#233; m&#225;s bien en mis debilidades, para que repose sobre m&#237; el poder de Cristo. 10Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en insultos, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy d&#233;bil, entonces soy fuerte. </div><div class="p"> 11He sido un necio al gloriarme, pero vosotros me obligasteis a ello. Yo deb&#237;a ser alabado por vosotros, porque en nada he sido menos que aquellos &#171;grandes ap&#243;stoles&#187;, aunque nada soy. 12Con todo, las se&#241;ales de ap&#243;stol han sido hechas entre vosotros en toda paciencia, se&#241;ales, prodigios y milagros, 13porque &#191;en qu&#233; hab&#233;is sido menos que las otras iglesias, sino en que yo mismo no os he sido carga? &#161;Perdonadme este agravio! </div><div class="s1">Pablo anuncia su tercera visita</div><div class="p"> 14Ahora, por tercera vez estoy preparado para ir a vosotros; y no os ser&#233; una carga, porque no busco lo vuestro, sino a vosotros, pues no deben atesorar los hijos para los padres, sino los padres para los hijos. 15Y yo, con el mayor placer, gastar&#233; lo m&#237;o, y aun yo mismo me gastar&#233; del todo por amor de vuestras almas, aunque am&#225;ndoos m&#225;s, sea amado menos.</div><div class="p"> 16Pero admitamos esto: Yo no os he sido carga, sino que como soy astuto, os atrap&#233; con enga&#241;o. 17&#191;Acaso os he enga&#241;ado por medio de alguno de los que he enviado a vosotros? 18Rogu&#233; a Tito, y envi&#233; con &#233;l al hermano. &#191;Os enga&#241;&#243; acaso Tito? &#191;No hemos procedido con el mismo esp&#237;ritu? &#191;No hemos seguido en las mismas pisadas?</div><div class="p"> 19&#191;Acaso pens&#225;is a&#250;n que nos disculpamos con vosotros? Delante de Dios en Cristo hablamos; y todo, muy amados, para vuestra edificaci&#243;n, 20pues me temo que cuando llegue, no os halle tales como quiero, y yo sea hallado por vosotros cual no quer&#233;is. Temo que haya entre vosotros contiendas, envidias, iras, divisiones, maledicencias, murmuraciones, soberbias, des&#243;rdenes; 21temo que cuando vuelva, me humille Dios entre vosotros, y quiz&#225; tenga que llorar por muchos de los que antes han pecado y no se han arrepentido de la impureza, fornicaci&#243;n y lujuria que han cometido.</div>
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Texto: Reina-Valera 95® © Sociedades Bíblica Unidas, 1995. Notas: Notas de Estudio Reina-Valera 95 © Sociedades Bíblicas Unidas, 1995. 

Ciertamente no me conviene gloriarme, pero me referiré a las visiones y a las revelaciones del Señor. Conozco a un hombre en Cristo que hace catorce años (si en el cuerpo, no lo sé; si fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo. Y conozco al tal hombre (si en el cuerpo, o fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe), que fue arrebatado al paraíso, donde oyó palabras inefables que no le es dado al hombre expresar. De tal hombre me gloriaré; pero de mí mismo, en nada me gloriaré sino en mis debilidades. Sin embargo, si quisiera gloriarme, no sería insensato, porque diría la verdad; pero lo dejo, para que nadie piense de mí más de lo que en mí ve u oye de mí.
Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltara, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca; respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor que lo quite de mí. Y me ha dicho: «Bástate mi gracia, porque mi poder se perfecciona en la debilidad.» Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en insultos, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.
He sido un necio al gloriarme, pero vosotros me obligasteis a ello. Yo debía ser alabado por vosotros, porque en nada he sido menos que aquellos «grandes apóstoles», aunque nada soy. Con todo, las señales de apóstol han sido hechas entre vosotros en toda paciencia, señales, prodigios y milagros, porque ¿en qué habéis sido menos que las otras iglesias, sino en que yo mismo no os he sido carga? ¡Perdonadme este agravio!

Ahora, por tercera vez estoy preparado para ir a vosotros; y no os seré una carga, porque no busco lo vuestro, sino a vosotros, pues no deben atesorar los hijos para los padres, sino los padres para los hijos. Y yo, con el mayor placer, gastaré lo mío, y aun yo mismo me gastaré del todo por amor de vuestras almas, aunque amándoos más, sea amado menos.
Pero admitamos esto: Yo no os he sido carga, sino que como soy astuto, os atrapé con engaño. ¿Acaso os he engañado por medio de alguno de los que he enviado a vosotros? Rogué a Tito, y envié con él al hermano. ¿Os engañó acaso Tito? ¿No hemos procedido con el mismo espíritu? ¿No hemos seguido en las mismas pisadas?
¿Acaso pensáis aún que nos disculpamos con vosotros? Delante de Dios en Cristo hablamos; y todo, muy amados, para vuestra edificación, pues me temo que cuando llegue, no os halle tales como quiero, y yo sea hallado por vosotros cual no queréis. Temo que haya entre vosotros contiendas, envidias, iras, divisiones, maledicencias, murmuraciones, soberbias, desórdenes; temo que cuando vuelva, me humille Dios entre vosotros, y quizá tenga que llorar por muchos de los que antes han pecado y no se han arrepentido de la impureza, fornicación y lujuria que han cometido.

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