Tu camino, tus ideas, tus conceptos

En algún momento, Jesús les preguntó directamente a sus discípulos:“¿Y ustedes, quién dicen que soy yo?” (Mateo 16:15 NVI).

Esa misma pregunta te la hace hoy a ti. Tal vez creciste escuchando cosas sobre Él. Tal vez lo conociste a través de la voz de tus papás, de tus amigos, de la iglesia o incluso de personas que no creían en Él. Y sin darte cuenta, esa imagen que formaste de Dios, puede estar formada por las voces que te rodearon y no por quien realmente es Él. La verdad es que no siempre nos detenemos a preguntarnos de dónde viene la imagen que tenemos de Dios.

Dos hombres caminando a Emaús, uno de ellos de nombre Cleofas. Ellos salían de Jerusalén decepcionados por los acontecimientos que llevaron a la muerte del Mesías. Sus ideas y frustración no les permitían ver que Cristo estaba vivo. La Biblia dice que caminaron una distancia de 60 estadios, equivalente a 11 kilómetros. Normalmente les hubiera tomado 3 horas, pero seguramente con esta carga emocional que llevaban, les pudo haber llevado mucho más tiempo. Su esperanza en el Mesías (Jesús) no era la de tener salvación eterna, sino una salvación más temporal sobre el dominio de Roma.

Muchos de nosotros estamos igual, caminamos decepcionados, tristes o apesadumbrados, abrumados por nuestras propias ideas y conceptos queno nos dejan ver el amor y el poder de Dios.

Nos falta fe para creer. Nuestra idea de Dios está construida de lo que hemos escuchado como:

En nuestra familia escuchamos cómo nos hablan de Dios con temor, con amor o indiferentes.

La gente cercana a ti como los amigos, pueden admirarlo o ignorarlo completamente.

Y lo que escuchamos en las redes sociales, en comentarios, en memes también construye una falsa idea de quién es Dios.

Y nos perdemos la mejor parte, porque conocemos a un Dios solo “de oídas” y que no experimentamos en forma real y viva.

Hay algo que nos está impidiendo acercarnos a Dios, que nos impide ver que Jesús va caminando junto a nosotros, esperando que nos volvamos a él.