Seis Pasos Para Una Vida De Oración Más ComprometidaMuestra

Entra a Su trono con confianza y expectación

En Hebreos 4:16, se nos dice que nos acerquemos con confianza al trono de la gracia para que recibamos misericordia, y hallemos gracia para la ayuda oportuna. Lo que he visto a medida que estudio las vidas de los grandes guerreros de oración, es que su confianza para entrar valientemente y en expectativa tiene una correlación directa con la intimidad con Dios. Yo soy padre de tres hijos ya adultos, un varón y dos hembras. En muchas ocasiones, cuando mis hijas eran pequeñas, ellas irrumpían en nuestro cuarto sin avisar; especialmente si tenían miedo o se habían lastimado, (o más probablemente cuando su hermano mayor las fastidiaba). Los niños de cinco años saben cómo llamar tu atención y realmente no les importa a quién o qué interrumpen cuando quieren hacerlo. Les aseguro que la valentía de mis hijas no les era necesariamente inherente a su naturaleza. Esa confianza y expectativa provenían de las incontables veces que les mostrábamos nuestro amor, las abrazábamos fuertemente, nos reíamos con ellas y permanecíamos atentos a lo que había en el corazón de ellas. ¿Acaso no resulta interesante que Jesús dijo que, a menos que fuéramos como niños, no entraríamos al Reino de los Cielos? ¿Ves? Si tratamos de buscarle en la intimidad por medio de una interacción diaria, no lo veremos como un extraño en los tiempos en que le necesitemos, sino que será aquel amigo que resulta ser más cercano que un hermano. Él no nos escuchará solamente, sino que nos responderá también. 1 Juan 5:14-15 dice: “Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho”. Practica desarrollando tu intimidad con Él y cuando ores tendrás valentía y expectativa.

Oración: Dios, quiero conocerte más. No solamente para que respondas mis oraciones, sino para cultivar nuestra relación y mi dependencia de ti como mi más cercano amigo. Acércame a tu corazón, porque cuando me encuentro allí, me siento con más confianza para pedirte lo que necesito.