Seis Pasos Para Una Vida De Oración Más ComprometidaMuestra

Considera la Palabra como la autoridad final

En demasiadas ocasiones en nuestra cultura, las opiniones más generalizadas y que más suenan, llegan a convertirse en la autoridad aceptada y se usan para establecer normas sociales. Más que nunca nos encontramos saturados de información que erosiona nuestra fe y trata de anular los absolutos bíblicos. Existe una sola respuesta ante todo este ataque, y es una fidelidad a Dios irrevocable e inconmovible y el hecho de que Su Palabra no solamente es verdad, sino que también es la autoridad final y el fundamento sobre el cual conformamos nuestras oraciones. El Salmo 138:2 (LBLA) nos dice que Dios ha engrandecido Su Palabra conforme a Su nombre. El mensaje que nos está dando aquí es que Dios estima y honra Su Palabra por encima de todo lo demás que Él es. El Salmo 119:89 dice: “Tu palabra está firme en los cielos”. En hebreo, eso significa que Su Palabra (promesas, decretos, estatutos) están eternamente afirmados— Su Palabra es la columna en la que el universo se apoya eternamente.Isaías 55:11 nos dice: “Así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para lo cual la envié”. Si oramos sin tener a la Biblia como nuestra única referencia, venimos a ser en efecto como un abogado que trata de defender una ley sin una constitución o caso precedente. Dios es inmutable y eterno; Su Palabra, conocida como el “logos” es una revelación de Su naturaleza y carácter a través del tiempo. Además, Jesús, la Palabra viva, es la teología perfecta. Cualquier oración que no esté alineada con el logos o el ejemplo de Jesucristo y Su ministerio, se convierte en algo subjetivo y al final relativo. Sabiendo todo esto, cuando oremos, ¡oremos la Palabra!

Oración: Señor, tu Palabra es ciertamente una lámpara a mis pies y una lumbrera a mi camino. Guíame en oración a través de las verdades eternas que hay en tu Palabra. Que mis motivos siempre sean puros y mis oraciones siempre contribuyan a la expansión de tu Reino y del conocimiento de tu bondad.