ECLESIASTÉS 10
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Sabios y necios#10,1-15: Comienza aquí la más amplia sección de esta cuarta parte del libro que tiene, además, características propias. Formalmente, predomina el dicho simple en paralelismo sinonímico o antitético. Algunos dichos son independientes, pero la mayoría de ellos se agrupan por afinidad temática, formando pequeñas unidades que destacan las ventajas relativas de la sabiduría sobre la necedad.
1Una mosca muerta pudre un perfume#10,1: pudre un perfume: Hbr. dice: corrompe (y) descompone un aceite de perfumista. Pero la expresión “descompone” suele suprimirse por diptografía.;
un poco de necedad cuenta más que sabiduría y honor.
2El sabio tiene la mente en su sitio,
el necio la tiene trastocada#10,2: … la tiene trastocada: Lit. El corazón (Hbr. leb) del sabio a la derecha, el corazón del necio a la izquierda. Nuestra opción respeta la casi habitual traducción del hebreo leb por mente..
3El necio, falto de seso,
llama tonto a todo el que encuentra.
4Si el jefe se enfurece contra ti,
no abandones tu puesto,
porque la mesura evita errores graves.
5He observado otra desgracia bajo el sol,
un desacierto propio de la autoridad:
6la necedad encumbrada en altos puestos,
mientras los que valen se sientan abajo.
7He visto esclavos a caballo
y príncipes que iban a pie, como esclavos.#Pr 19,10; 30,22.
8El que cava una fosa, cae en ella;
al que derriba un muro, le muerde una serpiente.#Sal 7,16-17; Pr 26,27; Eclo 27,26-27.
9El que saca piedras, se lastima con ellas;
el que corta leña, puede hacerse daño.
10Si se embota el hacha
y no se afilan sus caras,
hay que redoblar esfuerzos.
El éxito está en usar la sabiduría.
11Si la serpiente muerde
porque no ha sido encantada,
no hay ganancia para el encantador.
12Las palabras del sabio provocan la estima,
las del necio causan su ruina.#Pr 10,32; 15,2.
13El comienzo de su discurso es necedad;
su conclusión, fatal desvarío.
14El necio habla demasiado
y como nadie conoce el futuro,
nadie le anunciará lo que ha de suceder.
15El trabajo hastía tanto al necio,
que ni siquiera sabe cómo ir a la ciudad.
Sabiduría cortesana#10,16-20: La inicial contraposición de un lamento y un deseo de felicidad (10,16-17), en paralelismo antitético, da el tono a esta unidad, en la que Cohélet critica duramente la irresponsabilidad de los príncipes vividores y holgazanes (ver Is 5,21-22 y Am 6,4-6). La unidad se cierra con una exhortación sobre la prudencia en la corte (10,20), que parece aludir al peligro de espionaje y delación.
16¡Ay del país donde reina un muchacho,
y cuyos nobles banquetean de madrugada!
17¡Dichoso el país donde reina un noble
y cuyos príncipes comen a su hora,
para recobrar fuerzas y no para emborracharse! #Pr 31,4-5.
18Al perezoso se le hunde el techo,
al ocioso se le llena la casa de goteras.
19Para divertirse se celebran banquetes,
el vino alegra la vida
y el dinero todo lo arregla.#Ver Jue 9,13; Sal 104,15.
20Ni en tu fuero interno maldigas al rey,
ni en tu propia alcoba maldigas al rico;
porque un pájaro del cielo correrá la voz
y un ser alado contará el asunto.#Ex 22,27; Lc 12,2-3.
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ECLESIASTÉS 10: BHTI
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La Biblia Hispanoamericana (BHTI) Traducción Interconfesional versión hispanoamericana Copyright © Sociedad Bíblica de España, 2011 Utilizada con permiso