FILIPENSES 1
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Introducción (1.1-11)
Saludo#1.1-2 Sobre la forma de las cartas antiguas, véanse Ro 1.1-7 n. e Introducción a las cartas.
1Pablo y Timoteo,#1.1 Timoteo (véase Hch 16.1 nota b) había acompañado a Pablo y Silas cuando se fundó la iglesia de Filipos, y se encontraba con Pablo en el momento de escribir esta carta. Pablo planeaba enviarlo a Filipos más tarde (Flp 2.19-23). siervos de Jesucristo, a todos los que en la ciudad de Filipos#1.1 Filipos: ciudad de Macedonia, en el norte de Grecia, donde se estableció la primera iglesia cristiana en Europa; cf. Hch 16.12, y véanse Introducción a esta carta e Índice de mapas. forman parte del pueblo santo y están unidos a Cristo Jesús; es decir, a toda la comunidad, con sus obispos#1.1 Obispos (en griego, episkopos): persona que preside o vigila. Se refiere aquí a personas que presiden la comunidad cristiana en su aspecto religioso y administrativo. y diáconos.#1.1 Diáconos: ayudantes o auxiliares (véase Índice temático). 2Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo derramen su gracia y su paz sobre vosotros.
Acción de gracias#1.3-11 En su acción de gracias y oración por los de Filipos, Pablo alude, en términos generales (vs. 5,7), a la ayuda que estos le habían brindado en diferentes ocasiones (cf. Flp 4.16), pero espera hasta el final de la carta para mencionar específicamente el donativo que le habían enviado en fecha reciente (véanse Flp 4.10-20 n. e Introducción).
3Siempre, al acordarme de vosotros, doy gracias a mi Dios; 4y cuando oro, pido siempre con alegría#1.4 Alegría: tema importante en toda la carta (véase 1.18 n.). por todos vosotros, 5que desde el primer día y hasta hoy os habéis solidarizado#1.5 Os habéis solidarizado: Véase 1.3-11 n. con la causa del evangelio. 6Estoy seguro de que Dios, que comenzó a hacer en vosotros su buena obra, la irá llevando a buen fin#1.6 Llevando a buen fin: Cf. Sal 138.8. mientras llega el día en que Jesucristo regrese.#1.6 El día en que Jesucristo regrese: Véase 1 Co 1.8 n. 7Es muy justo que piense así de todos vosotros, porque os tengo mucho cariño y porque participáis conmigo de las mismas bendiciones, ya sea que me encuentre en la cárcel#1.7 Pablo escribe estando en la cárcel. Véase Introducción. o que me presente ante las autoridades para defender y confirmar el anuncio del evangelio.#1.7 Alusión a situaciones como las de Hch 22.1-21; 26.1-32. 8Dios sabe cuánto deseo veros a todos, por el entrañable amor de Jesucristo. 9Pido en oración que aumente más y más vuestro amor, y que alcancéis mucha sabiduría y entendimiento en todo, 10para saber escoger siempre lo mejor.#1.10 Cf. Ro 2.18; 12.2; Heb 5.14. Así podréis vivir una vida limpia y no habrá nada que reprocharos cuando Cristo regrese;#1.10 1 Ts 3.13. 11pues entonces presentaréis una abundante cosecha de buenas acciones#1.11 Presentaréis... de buenas acciones: lit. estaréis llenos de frutos de justicia (para la imagen, cf. Am 6.12; Stg 3.18). gracias a Jesucristo, para honra y gloria de Dios.
1. El progreso del evangelio (1.12–2.18)
12Hermanos, quiero que sepáis que mi situación ha venido en realidad a ayudar al anuncio del evangelio. 13Toda la gente de palacio, y todos los demás, saben que estoy preso por seguir a Cristo.#1.13 Cf. Hch 28.30-31. Palacio (o pretorio): residencia de la autoridad romana y de su personal de servicio. Cf. Flp 4.22. 14Y al verme preso, la mayoría de los hermanos se ha animado a anunciar el mensaje, sin miedo y con más confianza en el Señor.
15Es cierto que algunos anuncian a Cristo por envidia y rivalidad,#1.15-18 Se trata de personas que anuncian a Cristo por interés propio. A pesar de esto, Pablo expresa su alegría porque aun así Cristo es dado a conocer. pero otros lo hacen con buena intención. 16Algunos anuncian a Cristo por amor, sabiendo que Dios me ha puesto aquí para defender el evangelio; 17pero otros, que lo hacen por interés personal, no son sinceros y quieren causarme más dificultades ahora que estoy preso. 18Pero ¿qué importa? Sea como sea, con sinceridad o sin ella, anuncian a Cristo, y eso me causa alegría.
Y todavía me alegraré más,#1.18 Aun en las circunstancias negativas, Pablo expresa alegría (véase 1.4 n.). 19pues sé que todo esto será para mi salvación,#1.19 Alusión a Job 13.16 (gr.). gracias a vuestras oraciones y a la ayuda que recibo del Espíritu de Jesucristo. 20Espero firmemente que Dios no me dejará quedar mal, sino que podré hablar con confianza delante de todos y, ahora como siempre, tanto si estoy vivo como si estoy muerto, Dios mostrará en mí, cada vez más, la grandeza de Cristo.#1.20-24 Pablo no sabía si sería puesto en libertad o condenado a muerte; cf. también Flp 2.17. 21Porque para mí la vida es Cristo, y la muerte, ganancia.#1.21 Cf. Gl 2.19-20. 22Pero si viviendo en este cuerpo puedo seguir trabajando para bien de la causa del Señor, entonces no sé qué escoger. 23Me es difícil decidirme por una de las dos cosas: por un lado, quisiera morir#1.23 Morir: Pablo considera posible el ser condenado a muerte por las autoridades romanas. para ir a estar con Cristo, pues eso sería mucho mejor para mí;#1.23 Cf. 2 Co 5.8. 24pero, por otro lado, es más necesario por causa vuestra que siga viviendo. 25Y como estoy convencido de esto, sé que me quedaré todavía con vosotros para ayudaros a seguir adelante y para que tengáis más gozo en vuestra fe. 26Así me tendréis otra vez entre vosotros como un motivo de satisfacción en Cristo Jesús.#1.25-26 Ignoramos si la esperanza de Pablo de ser puesto en libertad y volver a ayudar a los filipenses llegó a realizarse o no. Véase Introducción.
Vivir de acuerdo con el evangelio
27Solo una cosa: procurad que vuestra conducta esté de acuerdo con el evangelio de Cristo.#1.27 Cf. Ef 4.1; Col 1.10; 1 Ts 2.11-12. Así, tanto si voy a veros como si no, quiero recibir noticias de que seguís firmes y muy unidos, luchando todos juntos por la fe que procede del evangelio, 28sin dejaros intimidar en nada por vuestros enemigos. Esta es una clara señal de que ellos van a su destrucción, y al mismo tiempo es señal de vuestra salvación. Y esto procede de Dios. 29Pues por causa de Cristo, no solo tenéis el privilegio de creer en él, sino también de sufrir por él. 30Vosotros y yo sostenemos la misma lucha. Ya visteis antes cómo luché,#1.30 Cómo luché: Cf. Hch 16.19-40; 1 Ts 2.2. La lucha de Pablo en el momento de escribir, consistía en su encarcelamiento y en su proceso judicial, que estaba pendiente. y ahora tenéis noticias de cómo sigo luchando.
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Dios Habla Hoy (DHH) versión española Copyright © Sociedad Bíblica de España, 1992 Utilizada con permiso