JEREMÍAS 33
33
Anuncio de esperanza#33.1-26 El siguiente cap. continúa el tema de la consolación iniciado en Jer 30–32: Israel y Judá serán restaurados (vs. 4-13), y tanto el linaje de David como el sacerdocio levítico continuarán para siempre (vs. 14-26).
1Todavía estaba preso Jeremías en el patio de la guardia,#33.1 Cf. Jer 32.2; 38.28. cuando el Señor se dirigió a él de nuevo y le dijo: 2“Yo, el Señor, que hice la tierra, la formé y la coloqué firmemente en su sitio, te digo:#33.2 Jer 32.17. 3Llámame y te responderé, y te anunciaré cosas grandes y misteriosas#33.3 Cosas grandes y misteriosas: Esta expresión se ha interpretado de distintas maneras. Podría tratarse de algo inaccesible e impenetrable, como una fortaleza o una ciudad amurallada, o también de algo escondido; o bien, como en Is 48.6, de algo que hasta el momento se había mantenido en secreto. que tú ignoras. 4-5Yo, el Señor, el Dios de Israel, tengo un mensaje acerca de las casas de Jerusalén y de las casas de los reyes de Judá que van a ser derribadas. El salir a pelear con espadas contra los caldeos que levantan rampas para atacar la ciudad, solamente servirá para llenarla de cadáveres. Yo, en mi terrible ira, los haré morir, porque he apartado mi rostro de esta ciudad a causa de las muchas maldades que han cometido.#33.4-5 Yo, el Señor... han cometido: traducción probable de un texto muy oscuro. 6Pero los curaré, les daré la salud y haré que con honra disfruten de paz y seguridad. 7Cambiaré la suerte de Judá y de Israel,#33.7 Una vez más, las promesas de restauración se refieren a los dos antiguos reinos, el de Judá y el de Israel. Véanse Jer 29.14 n.; 31.5 nota f. y los reconstruiré para que vuelvan a ser como al principio. 8Los purificaré de todos los pecados que cometieron contra mí; les perdonaré todas las maldades que cometieron y con las que se rebelaron contra mí. 9Jerusalén será para mí un motivo de alegría, honor y gloria ante todas las naciones de la tierra. Cuando ellas oigan hablar de todos los beneficios que voy a traer sobre los habitantes de Jerusalén, y de toda la prosperidad que le voy a dar, temblarán de miedo.”
10El Señor dice: “Vosotros decís que este lugar está desierto, que no hay en él hombres ni animales, que las calles de Jerusalén y las ciudades de Judá están vacías, y que nadie, ni hombres ni animales, vive allí. Pues bien, aquí se volverán a oir 11los cantos de fiesta y alegría, y los cantos de los novios,#33.11 Los cantos de los novios: Exactamente lo contrario del juicio anunciado en Jer 7.34; 16.9; 25.10. y se oirá decir: ‘Dad gracias al Señor todopoderoso, porque el Señor es bueno, porque su amor es eterno.’#33.11 Dad gracias... su amor es eterno: Acerca de este cántico de acción de gracias, véase Sal 136.1 n. Y traerán al templo ofrendas de gratitud. Sí, yo cambiaré la suerte de este país, para que vuelva a ser como al principio. Yo, el Señor, lo afirmo.”
12El Señor todopoderoso dice: “En este país que ahora está desierto, sin hombres ni animales, y en todas sus ciudades, volverá a haber pastos a donde los pastores llevarán sus rebaños.#33.12 Cf. Jer 31.24. 13Tanto en las ciudades de la región montañosa como en las de la llanura, y en las del Négueb#33.13 Négueb: Véase Gn 12.9 nota j. y del territorio de Benjamín,#33.13 Territorio de Benjamín: Véase Jos 18.11 n. y en los alrededores de Jerusalén y en las demás ciudades de Judá, se volverá a ver a los pastores contando sus ovejas. Yo, el Señor, lo digo.”
14El Señor afirma: “Llegará el día en que cumpliré las promesas de bendición que hice al pueblo de Israel y de Judá. 15Cuando llegue ese tiempo y ese día, haré que David tenga un descendiente legítimo, que establecerá la justicia y la rectitud en el país. 16En aquel tiempo, Judá estará a salvo y Jerusalén vivirá segura, y este es el nombre que le darán: ‘El Señor es nuestra victoria.’#33.14-16 Estos vs. son un paralelo en prosa de Jer 23.5-6. El Señor es nuestra victoria: Aquí se aplica a Jerusalén el título que antes se le había dado al descendiente de David. Véase Jer 23.6 n. 17Yo, el Señor, digo: Nunca faltará un descendiente de David que ocupe el trono de Israel,#33.17 Cf. 1 R 2.4; 8.25; 9.5. 18ni faltarán jamás sacerdotes descendientes de Leví#33.18 En las promesas relativas al futuro del pueblo de Dios se menciona a los sacerdotes descendientes de Leví junto con la dinastía de David. Cf. 2 S 7.12-16; 1 R 2.4; 1 Cr 17.11-14. que todos los días me ofrezcan holocaustos, quemen ofrendas de cereales#33.18 Holocaustos... ofrendas de cereales: Cf. Lv 1–2. en mi honor y me dediquen otros sacrificios.”
19El Señor se dirigió a Jeremías y le dijo: 20“Yo, el Señor, digo: Es imposible que deje de cumplirse el pacto que he hecho con el día y con la noche,#33.20 Pacto... con el día y con la noche: El término pacto se emplea aquí en sentido metafórico, para indicar la constancia y estabilidad del orden impuesto por Dios al mundo de la naturaleza. Cf. Gn 9.8-17. de manera que ni el día ni la noche dejen de llegar a su debido tiempo. 21Del mismo modo, es imposible que deje de cumplirse mi pacto con mi siervo David,#33.21 Mi pacto con mi siervo David: Cf. 2 S 7.16. y que deje de haber un descendiente suyo que reine en su trono, o que deje de cumplirse mi pacto con mis ministros, los sacerdotes descendientes de Leví.#33.21 Mi pacto... descendientes de Leví: Cf. Nm 25.12-13; Neh 13.29; Mal 2.4-9. 22Y a los descendientes de mi siervo David, y a mis ministros, los descendientes de Leví, los haré tan numerosos como las estrellas del cielo y los granos de arena del mar, que nadie puede contar.”
23El Señor se dirigió a Jeremías y le dijo: 24“¿No has notado cómo la gente dice que he rechazado a las dos familias#33.24 Estas dos familias son probablemente los dos antiguos reinos, el de Israel y el de Judá, y no la familia de David y la de los levitas. que yo mismo había escogido, a Israel y Judá? ¡Por eso miran con desprecio a mi pueblo y ya ni lo consideran una nación! 25Pues yo, el Señor, digo: Yo, que he hecho un pacto con el día y con la noche, y que he fijado las leyes que gobiernan el cielo y la tierra, 26jamás rechazaré a los descendientes de Jacob y de David mi siervo, ni dejaré de tomar de entre ellos a quienes gobiernen a los descendientes de Abraham, Isaac y Jacob. Porque yo tendré compasión de ellos y haré que cambie su suerte.”
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Dios Habla Hoy (DHH) versión española Copyright © Sociedad Bíblica de España, 1992 Utilizada con permiso
Jeremías 33
33
Promesas de restauración
1La palabra del Señor vino a Jeremías por segunda vez, cuando este aún se hallaba preso en el patio de la guardia: 2«Así dice aquel cuyo nombre es el Señor, el que hizo la tierra, y la formó y la estableció con firmeza: 3“Clama a mí y te responderé, y te daré a conocer cosas grandes y ocultas que tú no sabes”. 4Porque así dice el Señor, Dios de Israel, acerca de las casas de esta ciudad y de los palacios de los reyes de Judá, que van a ser derribados para levantar defensas contra la espada y contra las rampas de asalto: 5“Los babilonios vienen para atacar la ciudad y llenarla de cadáveres. En mi ira y furor he ocultado mi rostro de esta ciudad; la heriré de muerte a causa de todas sus maldades.
6»”Sin embargo, les daré salud y los curaré; los sanaré y haré que disfruten de abundante paz y seguridad. 7Cambiaré la suerte de Judá y de Israel, y los reconstruiré como al principio. 8Los purificaré de todas las iniquidades que cometieron contra mí; les perdonaré todos los pecados con que se rebelaron contra mí. 9Jerusalén será para mí motivo de gozo, y de alabanza y de gloria a la vista de todas las naciones de la tierra. Se enterarán de todo el bien que yo le hago, y temerán y temblarán por todo el bienestar y toda la paz que yo le ofrezco”.
10»Así dice el Señor: “Vosotros decís que este lugar está en ruinas, sin gente ni animales. Sin embargo, en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, que están desoladas y sin gente ni animales, se oirá de nuevo 11el grito de gozo y alegría, el canto del novio y de la novia, y la voz de los que traen a la casa del Señor ofrendas de acción de gracias y cantan:
»” ‘Dad gracias al Señor Todopoderoso,
porque el Señor es bueno,
porque su amor es eterno’.
Yo cambiaré la suerte de este país —afirma el Señor—, y volverá a ser como al principio”.
12»Así dice el Señor Todopoderoso: “En este lugar que está en ruinas, sin gente ni animales, y en todas sus ciudades, de nuevo habrá pastos en donde los pastores harán descansar a sus rebaños. 13En las ciudades de la región montañosa, de la llanura y del Néguev, en el territorio de Benjamín, en los alrededores de Jerusalén y en las ciudades de Judá, las ovejas volverán a ser contadas por los pastores —dice el Señor—.
14»”Llegarán días —afirma el Señor—, en que cumpliré la promesa de bendición que hice al pueblo de Israel y a la tribu de Judá.
15»”En aquellos días, y en aquel tiempo,
haré que brote de David un renuevo justo,
y él practicará la justicia y el derecho en el país.
16En aquellos días Judá estará a salvo,
y Jerusalén morará segura.
Y será llamada así:
‘El Señor es nuestra justicia’ ”.
17Porque así dice el Señor: “Nunca le faltará a David un descendiente que ocupe el trono del pueblo de Israel. 18Tampoco a los sacerdotes levitas les faltará un descendiente que en mi presencia ofrezca holocausto, queme ofrendas de grano y presente sacrificios todos los días”».
19La palabra del Señor vino a Jeremías: 20«Así dice el Señor: “Si vosotros pudierais romper mi pacto con el día y mi pacto con la noche, de modo que el día y la noche no llegaran a su debido tiempo, 21también podríais romper mi pacto con mi siervo David, que no tendría un sucesor que ocupara su trono, y con los sacerdotes levitas, que son mis ministros. 22Yo multiplicaré la descendencia de mi siervo David, y la de los levitas, mis ministros, como las incontables estrellas del cielo y los granos de arena del mar”».
23La palabra del Señor vino a Jeremías: 24«¿No te has dado cuenta de que esta gente afirma que yo, el Señor, he rechazado a los dos reinos que había escogido? Con esto desprecian a mi pueblo, y ya no lo consideran una nación. 25Así dice el Señor: “Si yo no hubiera establecido mi pacto con el día ni con la noche, ni hubiera fijado las leyes que rigen el cielo y la tierra, 26entonces habría rechazado a los descendientes de Jacob y de mi siervo David, y no habría escogido a uno de su estirpe para gobernar sobre la descendencia de Abraham, Isaac y Jacob. ¡Pero yo cambiaré su suerte y tendré compasión de ellos!”»
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