SALMOS 38
38
Salmo penitencial
Una oración sincera
Salmo de David: para cantarlo cuando se presentan las ofrendas memoriales.
1Oh, Jehová, no me reprendas en tu enojo,
ni me castigues en tu furor.
2Porque tus flechas se han clavado en mí,
y tu mano ha pesado sobre mí.
3Por causa de tu indignación, no hay sanidad en mi cuerpo;
por causa de mi pecado, mi salud está arruinada.
4Porque mis culpas superan mis fuerzas,
son una carga demasiado pesada para mí.
5Mis heridas están infectadas y huelen mal, a causa de mi necedad;
6todo el día estoy triste, abatido y extremadamente deprimido.
7Mi interior me duele demasiado y no hay sanidad en mi cuerpo.
8Estoy agotado y aplastado al máximo,
grito desde mi corazón angustiado.
9Señor, Tú conoces todos los secretos de mi corazón,
y mis intenciones no te las puedo ocultar;
10mi corazón palpita muy rápido,
la fuerza ya me ha abandonado,
y mis ojos se oscurecen.
11Mis íntimos amigos y mis compañeros se alejaron de mí,
se mantienen lejos por mi cuerpo enfermo#38:11 En la Torá se establece una lista de leyes sanitarias en las que mencionan diversas enfermedades que significaban castigo divino o maldición al enfermo, por un grave pecado, una de estas enfermedades era la lepra o toda enfermedad relacionada a la piel (Lv. 13). La misma ley judía ordenaba no acercarse a una persona con este tipo de enfermedad, para evitar el contagio; es posible que este sea el caso en este salmo. Después del exilio, construyeron lugares específicos para recluir a estas personas enfermas, alejándolas de todos. ,
y mis familiares guardan distancia.
12El enemigo me tiende trampas para atentar contra mi vida;
los que buscan mi mal me calumnian para destruirme,
y traman todo el día contra mí.
13Me hago el sordo para no escucharlos,
y me hago el mudo para no contestarles.
14He decidido ser una persona que no oye y que no responde.
15¡Oh, Jehová, espero en Ti!
¡Tú responderás, oh, Señor, Dios mío!
16Solo pido que no permitas que se alegren por mi desgracia;
pues cuando caigo se burlan de mí.
17Y yo estoy a punto de caer;
y mi dolor crece dentro de mi ser.
18Por eso confieso mi pecado,
porque estoy profundamente arrepentido.
19Mis enemigos son poderosos,
y se multiplican los que me odian sin motivo.
20Me pagan mal por bien,
y se oponen cuando hago el bien.
21¡Oh, Jehová, no me abandones!
¡Dios mío, no te alejes de mí!
22¡Ven pronto a ayudarme!
¡Oh, Señor, Tú eres mi salvación!
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SALMOS 38: TCB
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Proyecto Evanggelio: Traducción Contemporánea de la Biblia.
Copyright ©. 2022 por Yattenciy Bonilla.
Todos los derechos reservados.
https://proyectoevanggelio.org/
SALMOS 38
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Salmo penitencial
Una oración sincera
Salmo de David: para cantarlo cuando se presentan las ofrendas memoriales.
1Oh, Jehová, no me reprendas en tu enojo,
ni me castigues en tu furor.
2Porque tus flechas se han clavado en mí,
y tu mano ha pesado sobre mí.
3Por causa de tu indignación, no hay sanidad en mi cuerpo;
por causa de mi pecado, mi salud está arruinada.
4Porque mis culpas superan mis fuerzas,
son una carga demasiado pesada para mí.
5Mis heridas están infectadas y huelen mal, a causa de mi necedad;
6todo el día estoy triste, abatido y extremadamente deprimido.
7Mi interior me duele demasiado y no hay sanidad en mi cuerpo.
8Estoy agotado y aplastado al máximo,
grito desde mi corazón angustiado.
9Señor, Tú conoces todos los secretos de mi corazón,
y mis intenciones no te las puedo ocultar;
10mi corazón palpita muy rápido,
la fuerza ya me ha abandonado,
y mis ojos se oscurecen.
11Mis íntimos amigos y mis compañeros se alejaron de mí,
se mantienen lejos por mi cuerpo enfermo#38:11 En la Torá se establece una lista de leyes sanitarias en las que mencionan diversas enfermedades que significaban castigo divino o maldición al enfermo, por un grave pecado, una de estas enfermedades era la lepra o toda enfermedad relacionada a la piel (Lv. 13). La misma ley judía ordenaba no acercarse a una persona con este tipo de enfermedad, para evitar el contagio; es posible que este sea el caso en este salmo. Después del exilio, construyeron lugares específicos para recluir a estas personas enfermas, alejándolas de todos. ,
y mis familiares guardan distancia.
12El enemigo me tiende trampas para atentar contra mi vida;
los que buscan mi mal me calumnian para destruirme,
y traman todo el día contra mí.
13Me hago el sordo para no escucharlos,
y me hago el mudo para no contestarles.
14He decidido ser una persona que no oye y que no responde.
15¡Oh, Jehová, espero en Ti!
¡Tú responderás, oh, Señor, Dios mío!
16Solo pido que no permitas que se alegren por mi desgracia;
pues cuando caigo se burlan de mí.
17Y yo estoy a punto de caer;
y mi dolor crece dentro de mi ser.
18Por eso confieso mi pecado,
porque estoy profundamente arrepentido.
19Mis enemigos son poderosos,
y se multiplican los que me odian sin motivo.
20Me pagan mal por bien,
y se oponen cuando hago el bien.
21¡Oh, Jehová, no me abandones!
¡Dios mío, no te alejes de mí!
22¡Ven pronto a ayudarme!
¡Oh, Señor, Tú eres mi salvación!
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