LEVÍTICO 10
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Normas adicionales (10,1-20)
Nadab y Abihú#10,1-7: El incidente de Nadab y Abihú, los dos hijos mayores de Aarón, explica por qué la línea sacerdotal se continuó a través de sus hijos menores, Eleazar e Itamar.
1Nadab y Abihú, hijos de Aarón, tomaron sus incensarios, pusieron en ellos incienso sobre brasas encendidas y ofrecieron ante el Señor un fuego indebido#10,1: indebido: Otros traducen: “extraño, ajeno, ilícito”; en cualquier caso, significa que el fuego ofrecido no era el prescrito en el ordenamiento del culto. que el Señor nunca les había ordenado. 2Entonces salió de la presencia del Señor un fuego que los consumió, y murieron ante el Señor.#9,24+; Nm 16,1—17,5. 3Moisés dijo a Aarón:
— Esto es lo que había decretado el Señor, cuando dijo: “Mostraré mi santidad a los que se acercan a mí#10,3: los que se acercan a mí: Se refiere probablemente a los sacerdotes., y en presencia de todo el pueblo seré glorificado”.
Aarón, por su parte, permaneció callado.
4Luego Moisés llamó a Misael y a Elzafán, hijos de Uziel, tío de Aarón, y les dijo:
— Vengan, retiren a sus hermanos#10,4: hermanos: Como indica claramente el contexto, aquí se trata de parientes más o menos próximos, en este caso se trata de primos. de delante del santuario y llévenlos fuera del campamento.
5Ellos vinieron y, vestidos aún con sus túnicas, los sacaron fuera del campamento tal como les había ordenado Moisés. 6Entonces Moisés dijo a Aarón y a sus hijos Eleazar e Itamar:
— No se suelten el pelo ni rasguen sus ropas en señal de duelo, para que no mueran ni se desate la ira del Señor sobre toda la comunidad. Serán todos los demás israelitas, los hermanos de ustedes, los que podrán lamentarse por el incendio que el Señor envió.#13,45; 21,10-12; Gn 37,29. 7No se aparten de la entrada de la Tienda del encuentro, no sea que mueran, pues llevan con ustedes la unción del Señor.
Y ellos hicieron lo que Moisés les mandó.
Conducta de los sacerdotes
8El Señor dijo a Aarón:
9— Ni tú ni tus hijos deberán beber vino ni cualquier otro licor cuando entren en la Tienda del encuentro, pues de lo contrario morirán. Es esta una norma perpetua para sus descendientes 10a fin de poder discernir entre lo sagrado y lo profano, entre lo puro y lo impuro, 11y para enseñar a los israelitas todos los preceptos que el Señor les ha transmitido por medio de Moisés.#Dt 33,10.
La porción de los sacerdotes
12Y Moisés les dijo a Aarón y a los hijos que le quedaban, Eleazar e Itamar:
— Tomen lo que aún resta de lo ofrecido al Señor en la ofrenda de cereal#10,12: ofrenda de cereal: Ver nota 2,1. y cómanlo sin levadura junto al altar, porque es algo muy sagrado.#6,9-10. 13Lo comerán en lugar sagrado#10,13: lugar sagrado: Ver nota a 6,19., porque es la porción que les corresponde a ti y a tus hijos de las ofrendas al Señor; así se me ha ordenado. 14También comerán en lugar puro, tú junto con tus hijos e hijas, el pecho ofrecido con el rito de la elevación#10,14.15: rito de la elevación: Ver nota a 7,30. y el muslo ofrecido como tributo; es la porción de los sacrificios de comunión#10,14: sacrificios de comunión: Ver nota a 3,1. que hacen los israelitas y que les corresponde a ti y a tus hijos.#7,30.34+. 15Junto con la ofrenda de la grasa traerán el muslo reservado como tributo y el pecho sometido al rito de elevación ante el Señor; es lo que por derecho perpetuo les corresponde a ti y a tus hijos, como el Señor lo ha ordenado.
16Luego Moisés preguntó por el macho cabrío de la ofrenda de purificación, y resultó que ya había sido quemado. Se enojó entonces con Eleazar e Itamar, los hijos que le quedaban a Aarón, y les dijo:
17— ¿Por qué no comieron la ofrenda de purificación en lugar sagrado? Es algo muy sagrado que el Señor les ha dado para borrar los pecados de la comunidad, haciendo expiación por ella en presencia del Señor.#6,19. 18Como la sangre no fue llevada al interior del santuario, ustedes debieron haber comido la ofrenda en el lugar sagrado, como yo les mandé.
19Entonces Aarón replicó a Moisés:
— Escucha, hoy mis hijos han ofrecido su ofrenda de purificación y su holocausto ante el Señor; ¡y mira lo que me ha sucedido! Si yo hubiera comido del sacrificio de ofrenda de purificación, ¿hubiera esto agradado al Señor?
20Al oír esto, Moisés se dio por satisfecho.
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LEVÍTICO 10: BHTI
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La Biblia Hispanoamericana (BHTI) Traducción Interconfesional versión hispanoamericana Copyright © Sociedad Bíblica de España, 2011 Utilizada con permiso