YouVersion Logo
Search Icon

ECLESIASTÉS 8

8
Sabiduría y realeza#8,1-9: Sabiduría y realeza: Aunque el tema de reflexión no queda claramente delimitado, la atención predominante de 8,1-9 parece recaer sobre la conducta adecuada ante el rey (8,2-6), con el telón de fondo del valor de la sabiduría (positivo en 8,1 y limitado en 8,7-8), pues se constata, una vez más, la incapacidad humana para dominar la realidad o disponer del futuro.
1¿Quién es como el sabio?
¿Quién sabe interpretar cualquier cosa?
La sabiduría ilumina el rostro humano
y transforma la dureza del semblante.
2Cumple la orden del rey
en virtud del juramento divino#8,2: cumple: Hbr. introduce el verso con un “yo”, al que algunos añaden “digo”.— juramento divino: Lit. juramento de Dios. Aunque la expresión no ofrece dudas, sí las plantea su contenido, pues no está claro si se refiere a un juramento hecho por Dios al rey, como en el caso de la promesa dinástica a David (ver 2 Sm 7), o a un juramento del rey (o los cortesanos) ante Dios.; #Rm 13,1-2.
3no tengas prisa en retirarte de su presencia,
ni te empeñes en intrigas,
pues hará todo lo que quiera.
4La palabra del rey es soberana:
¿quién puede pedirle explicaciones?
5Quien cumple lo mandado nada sabe de intrigas;
sólo el sabio conoce el tiempo de la decisión,
6pues cada cosa ha de ser decidida a su tiempo,
porque un grave problema tiene el ser humano:
7no sabe lo que va a suceder
y nadie se lo anunciará. #10,14.
8Nadie es dueño de su vida#8,8: su vida: Lit. su espíritu, su aliento.
ni es capaz de conservarla;
no hay poder sobre la hora de la muerte,
no hay modo de escapar en la batalla,
no salvará la maldad a quien la trama.
9Esto es lo que he observado reflexionando sobre todo lo que sucede bajo el sol, cuando una persona domina a otra para hacerle daño.
Suertes invertidas#8,10-14: Aunque ya había ofrecido breves apuntes sobre la retribución de justos y malvados (ver 3,16; 4,1; 5,7; 7,15), ahora Cohélet cuestiona abiertamente la doctrina tradicional, resaltando dos aspectos concretos del problema: el retraso de la sentencia contra los malvados (8,10-12) y el escándalo de las “suertes invertidas” (8,14).
10Y así, he visto a malvados llevados a enterrar, y al volver del camposanto se alababa#8,10: llevados a enterrar: Así según la versión griega de los LXX y otras versiones. Hbr. dice: enterrados, que entraban.— se alababa: Según Gr., con ligera corrección del Hbr. que dice se olvidaba. en la ciudad su conducta anterior. También esto es vana ilusión: 11que no se ejecute inmediatamente la sentencia contra las malas acciones, y en consecuencia los humanos están deseando hacer el mal; 12o también que el pecador haga cien veces el mal y le alarguen la vida. Con todo, yo sé que les va bien a los que respetan a Dios, precisamente por respetarlo.
13En cambio, no le irá bien al malvado:
no se alargará su vida
que pasará como una sombra,
porque no respeta a Dios.#6,12; Jr 12,1; Ha 1,3-4; Sal 73,3.12.
14Pero en la tierra tiene lugar otro absurdo#8,14: absurdo: Otro de los sentidos del hebel hebreo (ver nota a 1,2).:
hay justos tratados según la conducta de los malvados,
y malvados tratados según la conducta de los justos.
Y digo que también esto es un absurdo.
Recomendación de la alegría#8,15-17: Comienza aquí la conclusión de la tercera parte del libro, con una primera formulación del consabido estribillo de la mínima felicidad posible (8,15), en claro contraste con los escasos resultados del quehacer sapiencial (8,16-17). La conclusión, sin embargo, se prolongará aún en 9,1-10, donde reaparecen los últimos temas tratados.
15Así que yo recomiendo la alegría, porque no hay más felicidad para el ser humano bajo el sol que comer, beber y disfrutar, pues eso le acompañará en sus fatigas durante los días que Dios le conceda vivir bajo el sol.#2,24+.
16Conforme me he dedicado a conocer la sabiduría y a observar las tareas que se hacen en la tierra —pues ni de día ni de noche los ojos conocen el sueño—, 17he considerado todas las obras de Dios, y el ser humano no puede descubrir todas las obras que se hacen bajo el sol. Por más que el ser humano se afana en buscar, no encuentra; y aunque el sabio pretenda saberlo, tampoco es capaz de descubrirlo.#3,11; 11,5.

Currently Selected:

ECLESIASTÉS 8: BHTI

Highlight

Share

Copy

None

Want to have your highlights saved across all your devices? Sign up or sign in

YouVersion uses cookies to personalize your experience. By using our website, you accept our use of cookies as described in our Privacy Policy