DEUTERONOMIO 34
34
Muerte y sepultura de Moisés#34,1-12: Este relato es continuación de 32,48-52.
1Moisés subió desde las llanuras de Moab al monte Nebo, a la cima del monte Pisga, frente a Jericó. El Señor le permitió contemplar toda la tierra que se extiende desde Galaad hasta Dan#34,1: Galaad: Región al este del Jordán, en su cuenca media.— hasta Dan: En el extremo norte de Canaán., 2todo el territorio de Neftalí, Efraín y Manasés, toda la tierra de Judá hasta el mar Occidental#34,2: mar Occidental: mar Mediterráneo, o mar Último.; 3el Négueb#34,3: Négueb: El gran desierto al sur de Palestina., la región del valle de Jericó, la ciudad de las palmeras, hasta Soar, 4y le dijo:
— Esta es la tierra que prometí con juramento a Abrahán, Isaac y Jacob diciendo: #Gn 12,7; 26,3; 28,13. “Se la daré a tus descendientes”. He querido que la veas con tus propios ojos, pero tú no entrarás en ella.
5Allí, en Moab, murió Moisés, siervo del Señor, como lo había dispuesto el Señor. 6Y lo enterró en el valle de Moab, frente a Bet Peor#34,6: y lo enterró: El verbo hebreo del TM no lleva sujeto explícito y puede pensarse que el sujeto sea el propio Señor. Así lo entendió una tradición rabínica según la cual fue Dios mismo el que sepultó a Moisés. Pero el Pentateuco samaritano y varios manuscritos griegos dicen: lo enterraron.— Bet Peor: Otro nombre de Baal Peor. Ver Dt 3,29., y hasta la fecha nadie sabe dónde está enterrado. 7Moisés murió a la edad de ciento veinte años#34,7: ciento veinte años: Según la tradición judía recogida en el discurso de Esteban (Hch 7), la vida de Moisés se divide en tres períodos: cuarenta años en Egipto (Hch 7,23), cuarenta en Madián (7,30), y cuarenta en el desierto a partir del éxodo (7,36). Esto suma un total de ciento veinte años, lo que corresponde a la cifra dada en este pasaje del Deuteronomio, en el cual se fundamenta la concepción judía según la cual 120 años son la duración ideal de una vida humana., pero ni sus ojos se habían debilitado, ni había disminuido su vigor.
8Los israelitas lloraron a Moisés en la llanura de Moab durante treinta días, guardando así el tiempo de luto por su muerte. 9Y Josué hijo de Nun, estaba lleno de espíritu de sabiduría porque Moisés le había impuesto las manos#34,9: le había impuesto las manos: Con este rito de “imponer las manos” sobre la cabeza de una determinada persona, se significaba la concesión y transmisión de un poder especial a dicha persona.. Los israelitas lo obedecieron y cumplieron lo que el Señor había ordenado a Moisés. #Nm 27,18.23; Jos 1,16-18.
10No ha vuelto a surgir en Israel un profeta semejante a Moisés, con quien el Señor trataba cara a cara. #18,15-18; Ex 33,11; Nm 12,6-8; Hch 3,22-23. 11Nadie ha vuelto a hacer las señales y prodigios que el Señor le mandó hacer en el país de Egipto contra el faraón, sus cortesanos y su territorio. 12No ha habido nadie que haya tenido un poder tan extraordinario, ni haya sido capaz de realizar las tremendas hazañas que Moisés hizo a la vista de todo Israel.
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DEUTERONOMIO 34: BHTI
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La Biblia Hispanoamericana (BHTI) Traducción Interconfesional versión hispanoamericana Copyright © Sociedad Bíblica de España, 2011 Utilizada con permiso