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JEREMÍAS 39

39
Datos sobre la caída de Jerusalén
1El año noveno#39,1: año noveno de Sedecías: La cifra de los años de reinado nos sitúa en diciembre del 589 o en enero del 588 a. C. La intervención de Nabucodonosor se había visto motivada por una revuelta del movimiento nacionalista radical, que seguirá activo durante el tiempo en que Godolías fue gobernador. de Sedecías, rey de Judá, el mes décimo, Nabucodonosor, rey de Babilonia, llegó con todo su ejército a Jerusalén y la sitió.#52,14-16+; 2 Re 25,1-21. 2El año undécimo de Sedecías, el día noveno del mes cuarto, abrieron brecha en las murallas de la ciudad. 3Los generales del rey de Babilonia, a saber, Nergal Saréser, príncipe de Sin Maguir, jefe de los magos, y Nabusasbán, jefe de los eunucos#39,3: Sergal-Sareser… de los eunucos: Traducción conjetural de un texto hebreo oscuro y probablemente mal conservado. Alguno de los nombres propios podría traducirse alternativamente por un título, cargo u oficio., y el resto de los generales del rey de Babilonia entraron y ocuparon la puerta principal de la ciudad. 4Cuando Sedecías, rey de Judá, y los soldados se apercibieron del hecho, aprovecharon la noche para huir de la ciudad: atravesaron los jardines reales, por una puerta entre las dos murallas, y se dirigieron hacia la zona desértica. 5El ejército caldeo los persiguió, y dio alcance a Sedecías en las estepas de Jericó. Lo apresaron y lo condujeron a presencia de Nabucodonosor, rey de Babilonia, que estaba en Ribla, en territorio de Jamat#39,5: Jamat: Así pues, el frente principal del ejército babilónico estaba en esos momentos en Siria, junto al río Orontes.. Y allí mismo dictó sentencia. 6El rey de Babilonia mandó degollar en Ribla a los hijos de Sedecías en presencia de este, y también hizo degollar a la gente principal de Judá. 7A Sedecías le sacó los ojos, lo encadenó y se lo llevó a Babilonia. 8Los caldeos prendieron fuego al palacio#39,8: prendieron fuego al palacio real: El narrador guarda un significativo silencio sobre el incendio y destrucción del Templo (ver, sin embargo, 51,11; 52,13). real y a las viviendas de la ciudad, y derribaron las murallas de Jerusalén. 9Nabusardán, jefe de la guardia, se llevó deportados a Babilonia a la gente que había quedado en la ciudad y a los que se habían pasado a ellos. 10A la gente pobre, carente de posesiones, los dejó Nabusardán en Judá y les hizo donación de viñas y tierras#39,10: de viñas y tierras: Estas donaciones constituyeron una de las fuentes de conflictos tras la vuelta del destierro, pues los antiguos propietarios intentaron recuperar sus posesiones.. 11Respecto a Jeremías, Nabucodonosor, rey de Babilonia, había dado a Nabusardán, jefe de la guardia, la siguiente orden#39,11: la siguiente orden: Este dato concreto pertenece probablemente a la leyenda sobre Jeremías, pues no es verosímil que Nabucodonosor se preocupara personalmente por la suerte de un desconocido. Ahora bien, sí es verosímil que los caldeos lo dejaran en libertad y le permitieran quedarse en Jerusalén (ver 39,14 y también 40,1-4), ya que vieron en él a una persona con la suficiente autoridad moral como para reducir tensiones entre ciertos sectores de la población que permanece en el país. De hecho, Jeremías “se quedó” con el gobernador judaíta en Mispá (40,6).:#40,4.
12— Preocúpate de él y no le hagas ningún daño. Y pórtate con él como él mismo te diga.
13Nabusardán, jefe de la guardia; Nabusasbán, jefe de los eunucos; y Nergal Saréser, jefe de los magos, 14mandaron traer a Jeremías del patio de la guardia y se lo entregaron a Godolías, hijo de Ajicán y nieto de Safán para que lo llevase a su casa y pudiese hacer vida normal.#33,1+. 15Jeremías había recibido la palabra del Señor estando detenido en el patio de la guardia. Le había dicho:
16— Di a Ebedmélec, el cusita: Así dice el Señor del universo, Dios de Israel: Voy a hacer que se cumplan las palabras que pronuncié contra esta ciudad, palabras de desgracia, que no de ventura; y ese día serás testigo de su cumplimiento. 17Pero a ti ese día te pondré a buen recaudo —oráculo del Señor— y no serás entregado en manos de las personas que temes; 18puedes estar seguro que te haré escapar: no caerás a espada, y tu vida será tu botín, por haber confiado en mí —oráculo del Señor—.#21,9; 38,2; 45,5.

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JEREMÍAS 39: BHTI

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