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Proverbios 6

6
Advertencias contra el dar fianza
1Hijo mío,#6.1-19 Hijo mío: Véase Pr 1.8 n. Los vv. 1-19 interrumpen la instrucción sobre la sexualidad, que va a ser retomada en el v. 20. si das fianza por tu amigo
o te haces responsable de un extraño,
2tú solo te pones la trampa:
quedas atrapado en tus propias palabras.#6.1-2 Acerca de las fianzas, cf. Pr 11.15; 17.18; 20.16; 22.26-27; 27.13. Con esta advertencia, el sabio previene al discípulo contra los abusos de que suelen ser objeto los que salen de fiadores. Cf. Eclo 29.14-20.
3Para librarte, hijo mío,
pues estás en las manos de otro,
haz lo siguiente:
trágate el orgullo y cóbrale a tu amigo.
4No te duermas,
no te des ni un momento de descanso;
5huye, como un venado del cazador;
huye, como un ave de la trampa.
Exhortación a los perezosos#6.6-11 El perezoso, si no cambia de actitud, se verá atrapado por la más severa pobreza (cf. 20.4,13; 22.13; 24.30-34; 30.24-25).
6Anda a ver a la hormiga, perezoso;
fíjate en lo que hace, y aprende la lección:#6.6 Aprende la lección: lit. sé sabio. La naturaleza puede enseñar sabiduría a todo el que desee aprender, como la hormiga instruye al perezoso sobre los beneficios del trabajo. Cf. Jn 9.4.
7aunque no tiene quien la mande
ni quien le diga lo que ha de hacer,#6.7 Cf. 30.27.
8asegura su comida en el verano,
la almacena durante la cosecha.#6.8 El texto griego (LXX) añade: O mira la abeja, cuán diligente es, y qué importante es el trabajo que hace. La miel que produce la usan reyes y pueblos para su salud; todos la buscan y aprecian. Aunque la abeja sea débil, la respetan por honrar a la sabiduría.
9¡Basta ya de dormir, perezoso!
¡Basta ya de estar acostado!#6.9 Pr 26.13-16.
10Mientras tú sueñas y cabeceas,
y te cruzas de brazos para dormir mejor,#6.10 En Ec 4.5 se atribuye este gesto al necio, equiparándolo así al perezoso.
11la pobreza vendrá y te atacará
como un vagabundo armado.#6.10-11 Pr 24.33-34.
Características del malvado
12El que es malvado y perverso
anda siempre contando mentiras;
13guiña los ojos,#6.13 Guiña los ojos: Véase Sal 35.19 nota *; cf. Pr 10.10; 16.30.
hace señas con los pies,
señala con los dedos;
14su mente es perversa,
piensa siempre en hacer lo malo
y en andar provocando peleas.#6.14 Cf. Sal 140.3.
15Por eso, en un instante le vendrá el desastre;
en un abrir y cerrar de ojos
quedará arruinado sin remedio.#6.15 Job 5.3; Pr 14.32; 29.1. El desastre y la ruina son manifestaciones del juicio y castigo divinos.
Lo que el Señor aborrece#6.16-19 Éste es un caso de «proverbio numérico», que consiste en hacer una enumeración dando primero una cifra y añadiendo una unidad más al número original. Es un artificio literario característico de los escritos sapienciales (Pr 30.15-33; Ec 4.9-12; Eclo 23.16-17; 25.7; 26.5-6,28; 50.25), aunque también se encuentra a veces en la literatura profética (Is 17.6; Am 1.3,6,9,11,13).
16Hay seis cosas, y hasta siete,
que el Señor aborrece por completo:#6.16 Aborrece por completo: Véase Pr 3.32 nota *.
17los ojos altaneros,
la lengua mentirosa,
las manos que asesinan a gente inocente,#6.17 Lengua mentirosa: Dt 5.20; Pr 12.22. Asesinan a gente inocente: Dt 19.10; Pr 1.16; Is 59.7; Jer 2.34.
18la mente#6.18 Mente: heb. corazón (véase Pr 4.21 n. y cf. Mt 12.34). Todas las acciones descritas en los vv. 16-19 son producto de una mente perversa. que elabora planes perversos,
los pies que corren ansiosos al mal,
19el testigo falso y mentiroso,
y el que provoca peleas entre hermanos.#6.19 Testigo… mentiroso: Cf. Dt 19.16.
Consecuencias del adulterio#6.20-35 Estos vv. retoman el tema del adulterio, que había quedado interrumpido en 5.23.
20Hijo mío, guarda siempre en tu memoria
los mandamientos y enseñanzas de tus padres.#6.20 Véase Pr 1.8 n.
21Llévalos siempre sobre tu corazón,
átalos alrededor de tu cuello;#6.20-21 Pr 1.8-9. Átalos alrededor de tu cuello: cf. Pr 3.3.
22te guiarán cuando andes de viaje,
te protegerán cuando estés dormido,#6.22 Te protegerá cuando estés dormido: Cf. 3.24. Ésta es una de las bendiciones de la alianza (Lv 26.6). Cf. Job 11.18-19; Sof 3.13.
hablarán contigo cuando despiertes.
23En verdad, los mandamientos y las enseñanzas
son una lámpara encendida;
las correcciones y los consejos
son el camino de la vida.#6.23 Sal 19.9; 119.105.
24Te protegerán de la mujer malvada,
de las palabras melosas de la mujer ajena.#6.24 Pr 2.16; 5.3; 7.5.
25No permitas que su belleza encienda tu pasión;
¡no te dejes atrapar por sus miradas!#6.25 No te dejes… miradas: Las miradas pueden inducir al joven al pecado. Cf. Cnt 4.9.
26La prostituta va tras un bocado de pan,
pero la adúltera va tras el hombre que vale.#6.26 Ésta es la primera referencia directa a la prostituta. La mujer adúltera es más peligrosa que la prostituta, porque ésta se contenta con su paga, pero aquélla busca la vida (lit. alma) del hombre.
27El que se echa fuego en el pecho,
sin duda se quema la ropa.
28El que camina sobre las brasas,
se quema los pies.
29El que se enreda con la mujer ajena,
no quedará sin castigo.#6.29 Esta sentencia está en consonancia con lo estipulado en la alianza del Sinaí (Ex 20.14; véase Adulterio en el Índice temático).
30Nadie desprecia al ladrón
que roba para calmar su hambre;#6.30 Nadie… hombre: Otra posible traducción del v.: Al ladrón se le desprecia, aunque robe para calmar su hambre.
31aunque si lo encuentran robando,
tendrá que devolver siete veces lo robado,
y aun tendrá que dar todo cuanto tenga.#6.31 Acerca de la retribución reservada al ladrón, cf. Ex 22.1-8.
32¡Qué imprudente es el que anda con la mujer ajena!
¡El que lo hace se destruye a sí mismo!#6.32 ¡El que… a sí mismo!: Cf. Pr 1.19.
33Tendrá que afrontar golpes y ofensas,
y no habrá nada que borre su deshonra.#6.33 Pr 5.9-14.
34Porque el hombre celoso es como un fuego,
y no perdona a la hora de vengarse;
35no acepta desagravio alguno,
ni se calma ante muchos regalos.#6.34-35 Cf. Nm 5.14; Pr 27.4.

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