2 Corintios 3
3
2. El servicio apostólico
(3.1—6.10)
Servidores de una nueva alianza
1Cuando decimos esto, ¿les parece que estamos comenzando otra vez a alabarnos a nosotros mismos?#3.1 Cf. 2 Co 5.12. ¿O acaso tendremos que presentarles o pedirles a ustedes cartas de recomendación, como hacen algunos? 2Ustedes mismos son la única carta de recomendación que necesitamos:#3.2 1 Co 9.2. una carta escrita en nuestro corazón, la cual todos conocen y pueden leer. 3Y se ve claramente que ustedes son una carta escrita por Cristo mismo y entregada por nosotros;#3.3 Y entregada por nosotros: otra posible traducción: por medio de nosotros. una carta que no ha sido escrita con tinta, sino con el Espíritu del Dios viviente; una carta que no ha sido grabada en tablas de piedra, sino en corazones humanos.#3.3 El contraste entre lo grabado en tablas de piedra y lo escrito en corazones humanos viene del AT; cf. Ex 24.12; Jer 31.33 (citado en Heb 10.16). Aquí sugiere el contraste entre la antigua y la nueva alianza, que se presenta a partir del v. 6.
4Confiados en Dios por medio de Cristo, estamos seguros de esto. 5No es que nosotros mismos estemos capacitados para considerar algo como nuestro; al contrario, todo lo que podemos hacer viene de Dios, 6pues él nos ha capacitado para ser servidores de una nueva alianza,#3.6 Jer 31.31-34; 1 Co 11.25. basada no en una ley, sino en la acción del Espíritu. La ley condena a muerte, pero el Espíritu de Dios da vida.#3.6 La ley: lit. la letra. Aquí letra equivale a ley. Cf. Ro 7.6.
7Si la promulgación de una ley que llevaba a la muerte y que estaba grabada sobre tablas de piedra#3.7 Se trata de la ley de Moisés (Ex 24.12; 31.18) que, debido al pecado, lleva a la muerte (Ro 7.5; Gl 3.21). se hizo con tanta gloria que los israelitas ni siquiera podían mirar la cara de Moisés,#3.7 Ex 34.29-35. debido a que ese resplandor destinado a desaparecer era tan grande,#3.7-18 En estos vv. las palabras resplandor, gloria y glorioso son traducciones de una sola palabra griega (doxa), que tiene diferentes matices. Sobre gloria, véase Jn 1.14 nota *. 8¡cuánta más será la gloria del anuncio de una nueva alianza fundada en el Espíritu! 9Es decir, que si fue tan gloriosa la promulgación de una ley que sirvió para condenarnos, ¡cuánto más glorioso será el anuncio de que Dios nos hace justos!#3.9 Dt 27.26. La ley, que sirvió para condenar, se contrapone al mensaje más glorioso de que Dios nos hace justos (Ro 1.17; 3.21-22). 10Porque la gloria anterior ya no es nada en comparación con esto, que es mucho más glorioso. 11Y si fue glorioso lo que había de terminar por desaparecer, mucho más glorioso será lo que permanece para siempre.
12Precisamente porque tenemos esta esperanza, hablamos con toda libertad. 13No hacemos como Moisés, que se tapaba la cara con un velo para que los israelitas no vieran el fin de aquello que estaba destinado a desaparecer.#3.13 Pablo interpreta el velo de Moisés (Ex 34.29-35) como algo que impedía ver lo pasajero del resplandor de su cara. Pero en los vv. 14-16 amplía la imagen para incluir aquello que impide a los judíos darse cuenta de lo pasajero de la ley mosaica. Cf. Ro 11.7-8,25. 14Pero ellos se negaron a entender esto, y todavía ahora, cuando leen la antigua alianza, ese mismo velo les impide entender, pues no les ha sido quitado, porque solamente se quita por medio de Cristo.#3.14 Pues no les… de Cristo: otra posible traducción: pues no les ha sido revelado que dicha alianza ha sido abolida por Cristo. 15Hasta el día de hoy, cuando leen los libros de Moisés, un velo cubre su entendimiento. 16Pero cuando una persona se vuelve al Señor, el velo se le quita.#3.16 Otra posible traducción del v.: Pero cuando él (Moisés) se volvía hacia el Señor, se quitaba el velo (Ex 34.34). Cf. Ro 11.23-26. 17Porque el Señor es el Espíritu;#3.17 El Señor es el Espíritu: puede interpretarse de diversas maneras: como afirmación de la unidad profunda entre el Espíritu Santo y el Señor (que puede referirse a Dios o a Jesucristo), o también como explicación de que ese Señor de que habla Ex 34.34 es el Espíritu Santo. y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.#3.17 Ro 8.2. 18Por eso, todos nosotros, ya sin el velo que nos cubría la cara, somos como un espejo que refleja la gloria del Señor,#3.18 Somos como un espejo que refleja la gloria del Señor: otra posible traducción: contemplamos como en un espejo la gloria del Señor. y vamos transformándonos en su imagen misma,#3.18 Ro 8.29; Gl 4.19; 1 Jn 3.2. porque cada vez tenemos más de su gloria, y esto por la acción del Señor, que es el Espíritu.#3.18 Del Señor, que es el Espíritu: otras posibles traducciones: del Espíritu del Señor o del Señor, quien da el Espíritu.
Currently Selected:
2 Corintios 3: DHHDK
Highlight
Share
Copy
Want to have your highlights saved across all your devices? Sign up or sign in
Texto Bíblico: Dios habla hoy © Sociedades Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1994.
2 Corintios 3
3
1¿Ya comenzamos a hablar bien de nosotros mismos? ¿Estamos como algunos que llevan consigo cartas de recomendación para ustedes o de ustedes? ¿Será que las necesitamos nosotros? 2Nuestra mejor carta son ustedes mismos. Esa carta está escrita en nuestro corazón y todo el mundo la conoce. 3Ustedes son una carta de Cristo escrita por nosotros, no con tinta sino con el Espíritu del Dios viviente; no fue labrada en piedra, sino en las tablas del corazón humano.
4Esta es la confianza que tenemos delante de Dios, por medio de Cristo.
5No porque creamos que por nosotros mismos podemos hacer las cosas. Dios es la fuente de nuestro poder. 6Él nos ha capacitado para que seamos siervos del nuevo pacto, no basado en la ley sino en la obra del Espíritu, porque la ley condena a muerte, pero el Espíritu da vida.
La gloria del nuevo pacto
7El ministerio que conducía a la muerte fue grabado en piedras; era tan glorioso que el pueblo no podía fijar la vista en el rostro de Moisés. Esto se debía a que el rostro le resplandecía con la gloria de Dios, si bien aquella brillantez ya se estaba desvaneciendo.
8¿No debemos esperar una gloria mucho mayor en estos días del ministerio del Espíritu Santo? 9Si el ministerio que conducía a la condenación fue tan glorioso, cuánto más glorioso será el ministerio que justifica al hombre ante Dios.
10En realidad, lo que fue glorioso es insignificante si se lo compara con esta supereminente gloria. 11Y si lo que era perecedero tuvo gloria, mucho más la tendrá lo que permanece.
12Y como tenemos esta esperanza, podemos predicar con plena libertad. 13No como Moisés, que se cubría el rostro con un velo para que los israelitas no vieran que la gloria se le desvanecía. 14Sin embargo, aun hoy día, cuando leen el Antiguo Testamento, parecen tener el corazón y la mente cubiertos por ese mismo velo. Sólo Cristo puede quitarles el velo para que entiendan. 15Sí, todavía hasta el día de hoy, siempre que leen los escritos de Moisés, un velo les cubre el entendimiento.
16Pero cuando una persona se vuelve al Señor, el velo se le quita, 17porque el Señor es el Espíritu, y donde está el Espíritu del Señor allí hay libertad. 18Así que todos nosotros, con el rostro descubierto, reflejamos la gloria del Señor como si fuéramos espejos. Y el Espíritu del Señor nos va transformando de gloria en gloria, y cada vez nos parecemos más a él.
Currently Selected:
:
Highlight
Share
Copy
Want to have your highlights saved across all your devices? Sign up or sign in
Nueva Biblia Viva
© 2006, 2008 por Biblica, Inc.®
Usado con permiso de Biblica, Inc.® Reservados todos los derechos en todo el mundo.