Salmos 37:14-38 TLAI
Los malvados sacan la espada
y preparan sus arcos y flechas
para matar a la gente pobre,
a los que viven honradamente.
¡Pero sus arcos y sus flechas
quedarán hechos pedazos,
y será su propia espada
la que les parta el corazón!
Más vale un pobre honrado
que muchos ricos malvados.
Dios pondrá fin
al poder de los malvados,
pero apoyará a los que son honrados.
Dios conoce la conducta
de los que viven honradamente;
la tierra prometida
será de ellos para siempre.
Cuando lleguen los días malos
no pasarán vergüenzas;
cuando otros no tengan comida,
a ellos les sobrará.
Los malvados serán destruidos;
¡se desvanecerán como humo!
Los enemigos de Dios se marchitarán
como si fueran flores silvestres.
Los malvados piden prestado
y nunca pagan sus deudas,
pero los justos prestan
y dan con generosidad.
Los que Dios ha bendecido
vivirán en la tierra prometida,
pero los que él ha maldecido
serán eliminados.
Cuando a Dios le agrada
la conducta de un hombre,
lo ayuda a mantenerse firme.
Tal vez tenga tropiezos,
pero no llegará a fracasar
porque Dios le dará su apoyo.
Ni antes cuando era joven,
ni ahora que ya soy viejo,
he visto jamás gente honrada
viviendo en la miseria,
ni tampoco que sus hijos
anden pidiendo pan.
Cuando la gente honrada regala algo,
siempre lo hace con generosidad;
sus hijos son una bendición.
Así que aléjate de la maldad
y haz siempre lo bueno,
así te quedarás para siempre
en la tierra prometida.
Dios ama la justicia
y jamás abandonará a su pueblo.
¡Siempre lo protegerá!
Los suyos vivirán para siempre
en la tierra prometida,
pero los malvados y sus hijos
serán destruidos por completo.
Cuando los buenos hablan,
lo hacen siempre con sabiduría,
y siempre dicen lo que es justo.
Siempre tienen presentes
las enseñanzas de su Dios;
por eso jamás tienen tropiezos.
Los malvados espían a los buenos
para matarlos cuando menos lo esperan,
pero Dios no permite
que caigan en sus manos;
y si los llevan a juicio,
no permite que los condenen.
Pero tú, confía en Dios
y cumple su voluntad.
Él te pondrá muy en alto
y te dará la tierra prometida.
¡Ya verás con tus propios ojos
cuando los malvados sean destruidos!
A mí me ha tocado ver
a gente malvada y grosera,
que se extiende por todos lados
como si fuera un árbol frondoso.
Pero esa gente pronto pasa;
en un instante deja de existir;
cuando la buscas, ya no la encuentras.
Fíjate bien en la gente honrada,
observa a los que hacen lo bueno;
para esta gente de paz
hay un futuro brillante,
pero los pecadores
serán todos destruidos;
¡el único futuro de los malvados
es su total destrucción!
TLAI: Traducción en Lenguaje Actual Interconfesional