Jeremías 50
50
Mensaje para Babilonia
51:15-19 – Jer 10:12-16
1La palabra del Señor acerca de los babilonios y de su país vino al profeta Jeremías:
2«¡Anunciad y proclamad entre las naciones!
¡Proclamadlo, levantad un estandarte!
No ocultéis nada, sino decid:
“¡Babilonia será conquistada!
¡Bel quedará en vergüenza!
¡Marduc quedará aterrado!
¡Sus imágenes quedan humilladas,
y aterrados sus ídolos!”
3Porque la ataca una nación del norte,
que dejará desolada a su tierra.
Hombres y animales saldrán huyendo,
y no habrá nadie que la habite.
4»En aquellos días, en aquel tiempo,
la gente de Israel y de Judá
irá llorando en busca del Señor, su Dios
—afirma el Señor—.
5Preguntarán por el camino de Sión,
y hacia allá se encaminarán.
Vendrán y se aferrarán al Señor
en un pacto eterno, que ya no olvidarán.
6»Mi pueblo ha sido como un rebaño perdido;
sus pastores lo han descarriado,
lo han hecho vagar por las montañas.
Ha ido de colina en colina,
y se ha olvidado de su redil.
7Todos los que lo encuentran lo devoran;
“No somos culpables —decían sus enemigos—,
porque ellos pecaron contra el Señor;
¡él es morada de justicia,
esperanza de sus antepasados!”
8»¡Huid de Babilonia;
abandonad ese país!
Sed como los machos cabríos
que guían a las ovejas.
9Porque yo movilizo contra Babilonia
una alianza de grandes naciones del norte.
Se alistarán contra ella,
y desde el norte será conquistada.
Sus flechas son como expertos guerreros
que no vuelven con las manos vacías.
10Babilonia será saqueada,
y todos sus saqueadores se saciarán
—afirma el Señor—.
11»¡Vosotros, que saqueáis mi heredad,
alegraos y regocijaos!
¡Saltad como terneros en la pradera,
relinchad como sementales!
12Pero vuestra patria
quedará humillada;
la que os dio la vida quedará en vergüenza.
Será la última de las naciones;
se convertirá en sequedal, desierto y estepa.
13Por el enojo del Señor,
no será habitada,
sino que quedará en desolación.
Todo el que pase por Babilonia
quedará pasmado al ver todas sus heridas.
14»¡Tomad posiciones alrededor de Babilonia,
todos los que tensáis el arco!
¡Disparadle, no escatiméis flechas,
porque ha pecado contra el Señor!
15Gritad en torno de ella:
¡Babilonia se rinde!
¡Cayeron sus torres,
se derrumbaron sus muros!
¡Esta es la venganza del Señor!
¡Vengaos de ella!
¡Pagadle con la misma moneda!
16Exterminad al que siembra en Babilonia,
y al que maneja la hoz en la cosecha.
Ante la espada del opresor,
cada uno retorna a su pueblo,
cada cual huye a su país.
17»Israel es como un rebaño descarriado,
acosado por los leones.
Primero lo devoró el rey de Asiria,
y luego Nabucodonosor, rey de Babilonia,
le quebró todos los huesos».
18Por eso, así dice el Señor Todopoderoso, el Dios de Israel:
«Castigaré al rey de Babilonia y a su país
como castigué al rey de Asiria.
19Haré que Israel vuelva a su prado
y que se alimente en el Carmelo y en Basán.
Su apetito quedará saciado
en las montañas de Efraín y Galaad.
20En aquellos días se buscará la iniquidad de Israel,
pero ya no se encontrará.
En aquel tiempo se buscarán los pecados de Judá,
pero ya no se hallarán,
porque yo perdonaré a los que deje con vida
—afirma el Señor—.
21»¡Ataca el país de Meratayin
y a los que viven en Pecod!
¡Mátalos, destrúyelos por completo!
¡Cumple con todas mis órdenes!
—afirma el Señor—.
22¡En el país hay estruendo de guerra
y de impresionante destrucción!
23¡Cómo ha sido quebrado y derribado
el martillo de toda la tierra!
¡Babilonia ha quedado desolada
en medio de las naciones!
24Te tendí una trampa, y en ella caíste
antes de que te dieras cuenta.
Fuiste sorprendida y apresada,
porque te opusiste al Señor.
25El Señor ha abierto su arsenal,
y ha sacado las armas de su ira;
el Señor omnipotente, el Todopoderoso,
tiene una tarea que cumplir
en el país de los babilonios.
26¡Atacadla desde los confines de la tierra!
¡Abrid sus graneros!
¡Amontonadla como las gavillas!
¡Destruidla por completo!
¡Que no quede nada de ella!
27¡Matad a todos sus novillos!
¡Llevadlos al matadero!
¡Ay de ellos, pues les ha llegado el día,
el día de su castigo!
28Se oye la voz de los fugitivos,
de los que escaparon de Babilonia;
vienen a anunciar en Sión
la venganza del Señor, nuestro Dios,
la venganza por su templo.
29»Reclutad contra Babilonia a los arqueros,
a todos los que tensan el arco;
acampad a su alrededor,
y que no escape ninguno.
Retribuidle según sus obras,
pagadle con la misma moneda.
Porque ella ha desafiado al Señor,
al Santo de Israel.
30Por eso en aquel día
caerán sus jóvenes en las calles
y perecerán todos sus soldados
—afirma el Señor—.
31»Estoy contra ti, nación arrogante
—afirma el Señor, el Señor Todopoderoso—;
al fin ha llegado el día,
el día de tu castigo.
32El arrogante tropezará y caerá,
y no habrá quien lo ayude a levantarse.
Prenderé fuego a todas sus ciudades,
fuego que consumirá cuanto le rodea».
33Así dice el Señor Todopoderoso:
«Israel y Judá son pueblos oprimidos;
sus enemigos los tienen apresados,
no los dejan en libertad.
34Pero su redentor es fuerte,
su nombre es el Señor Todopoderoso.
Con vigor defenderá su causa;
traerá la paz a la tierra,
pero a Babilonia, el terror.
35»¡Muerte a#50:35 Muerte a. Lit. Espada contra; también en vv. 36 y 37. los babilonios!
¡Muerte a sus jefes y sabios!
—afirma el Señor—.
36¡Muerte a sus falsos profetas!
¡Que pierdan la razón!
¡Muerte a sus guerreros!
¡Que queden aterrorizados!
37¡Muerte a sus caballos y carros!
¡Muerte a todos sus mercenarios!
¡Que se vuelvan como mujeres!
¡Muerte a sus tesoros!
¡Que sean saqueados!
38¡Muerte a sus aguas!
¡Que queden secas!
Porque Babilonia es un país de ídolos,
de ídolos terribles que provocan la locura.
39»Por eso las fieras del desierto
vivirán allí con las hienas;
también los avestruces harán allí su morada.
Nunca más volverá a ser habitada;
quedará despoblada para siempre.
40Será como cuando Dios destruyó a Sodoma y Gomorra,
y a sus ciudades vecinas;
allí nadie volverá a vivir,
ni la habitará ningún ser humano
—afirma el Señor—.
41»Del norte viene un ejército;
desde los confines de la tierra
se preparan una gran nación y muchos reyes.
42Vienen armados con arcos y lanzas;
son crueles y desalmados.
Vienen montados a caballo;
su estruendo es como el bramido del mar.
Contra ti, bella Babilonia, contra ti
marchan en formación de combate,
alineados como un solo hombre.
43El rey de Babilonia ha escuchado la noticia,
y sus brazos flaquean;
de él se apodera la angustia
y le vienen dolores de parto.
44Como león que sale de los matorrales del Jordán
hacia praderas de verdes pastos,
en un instante espantaré de su tierra a los de Babilonia,
y sobre ellos nombraré a mi elegido.
Porque, ¿quién como yo?
¿Quién me puede desafiar?
¿Qué pastor se me puede oponer?»
45Por eso, escuchad el plan que el Señor
ha diseñado contra Babilonia,
escuchad lo que tiene proyectado
en contra del país de los babilonios:
Serán arrastrados
los más pequeños del rebaño;
por causa de ellos,
sus praderas quedarán asoladas.
46Tiembla la tierra
por la estruendosa caída de Babilonia;
resuenan sus gritos
en medio de las naciones.
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Jeremías 50: NVI
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Santa Biblia, NUEVA VERSIÓN INTERNACIONAL® NVI® (Castellano)
© 1999, 2005, 2017 por Biblica, Inc.®
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JEREMÍAS 50
50
Oráculos contra Babilonia y promesas de liberación para Israel
1Palabra que pronunció el Señor contra Babilonia, contra el país de los caldeos, por medio del profeta Jeremías:#Is 13,1-22+.
2Contadlo entre las naciones,
alzad la bandera, anunciadlo;
no os calléis, comunicadlo:
“Babilonia ha sido conquistada,
Bel ha sido humillado,
Marduc#50,2: Contadlo… anunciadlo… comunicadlo: Desde el comienzo mismo del oráculo se anuncia con emoción y se canta con entusiasmo la caída de Babilonia.— Marduc: Era el dios principal del panteón babilónico; como ocurría con sus dioses nacionales en otros países del área semita, solía recibir el epíteto de Baal (aquí Bel), que significa “señor”. está confundido,
sus imágenes humilladas
y confundidos sus ídolos”.#Is 46,1-2.
3La ataca un pueblo desde el norte#50,3: desde el norte. Esta vez se trata de los persas.,
que dejará su tierra desolada,
sin nadie que pueda habitarla,
pues lo mismo personas que animales
todos huirán en desbandada.#25,12.
4Aquellos días y en aquel momento
—oráculo del Señor—
llegarán juntos israelitas y judaítas#50,4: israelitas y judaítas: Al mencionar tanto a los deportados del Reino del Norte (Israel) en el año 722/721 a. C., como del Reino del Sur (Judá) en el 587 a. C., el autor del poema pone de manifiesto una voluntad de reunificación territorial y política que escapaba a las perspectivas que Jeremías tenía sobre el país.,
irán llorando mientras caminan,
buscando al Señor, su Dios.#Os 3,5.
5Preguntarán dónde está Sión,
dirigirán allá sus pasos:
“Vamos a unirnos al Señor
en una alianza eterna
que nunca sea olvidada”#50,5: que nunca sea olvidada: No se ofrece ninguna fórmula para conseguir tal objetivo, pero quizá hayamos de pensar en 31,31-34..#31,6; 32,40.
6Mi pueblo era un rebaño descarriado,
lo habían extraviado
mis pastores por los montes;
recorría montañas y colinas,
había olvidado su majada.#23,1+.
7Quienes los encontraban, los devoraban;
sus enemigos decían: “No somos culpables;
ellos son los que han pecado contra el Señor,
que era su legítima dehesa
y esperanza de sus antepasados”.#14,8+.
8Huid de Babilonia,
país de los caldeos;
salid como carneros
al frente del rebaño.#Is 48,20+.
9Pues voy a incitar contra Babilonia
una asamblea de naciones poderosas#50,9: naciones poderosas: Probable referencia a las invasiones de medos y persas, que acabaron con el imperio neobabilónico.;
llegarán desde el norte contra ella
y desde el norte será conquistada.
Sus flechas, como de experto guerrero,
no volverán de vacío.#25,12-14; 50,41; 51,48.
10Los caldeos serán despojados
y los saqueadores se hartarán
—oráculo del Señor—.
11Aunque lo celebréis alegres,
los que habéis expoliado mi heredad;
aunque saltéis como novilla en el prado
y relinchéis igual que corceles,
12vuestra madre#50,12: vuestra madre: Imagen de la capitalidad de la nación (ver 10,19-20 y Lm 1,16.20). quedará abochornada,
afrentada la que os ha parido;
será la última de las naciones:
una estepa reseca, un desierto.#Is 13,19-22.
13Quedará deshabitada por la ira del Señor,
toda ella convertida en pura desolación;
los que pasen junto a Babilonia
quedarán espantados,
silbarán burlones al ver tantas heridas.
14En formación, rodead Babilonia
todos los que manejáis el arco;
disparad y no ahorréis una flecha,
pues ha pecado contra el Señor.#50,29.
15¡Lanzad el alarido, rodeadla!
La ciudad se ha entregado,
sus pilares se desploman,
se derrumban sus murallas.
Es la venganza del Señor,
vengaos también vosotros de ella:
hacedle lo que ella hizo.
16No dejéis quien siembre#50,16: quien siembre: Israel sobrepasa el ojo por ojo de la ley del talión pues Nabucodonosor, tras la destrucción de Jerusalén, dejó en el país contingentes de campesinos (ver 39,10; también 2 Re 25,12). en Babilonia,
ni quien empuñe la hoz en la siega;
por temor a la espada letal,
volverá cada cual a su gente,
huirá cada cual a su tierra.
17Israel era oveja descarriada,
siempre espantada por leones.
Primero la devoró el rey de Asiria;
después la despedazó Nabucodonosor,
rey de Babilonia.
18Por eso, así dice el Señor del universo, Dios de Israel: Voy a pedir cuentas al rey de Babilonia y a su país, igual que le pedí cuentas al rey de Asiria.
19Devolveré Israel a su dehesa,
pastará en el Carmelo y en Basán;
en la montaña de Efraín y en Galaad#50,19: Carmelo… Galaad: Todos los territorios mencionados pertenecen al antiguo Reino del Norte (Israel): unos en Cisjordania, otros en Transjordania.
podrá saciar su apetito.#23,3; 31,34+; Is 10,21-22+; 33,24.
20Aquellos días y en aquel momento
—oráculo del Señor—
buscarán en vano la culpa de Israel,
no encontrarán los pecados de Judá,
pues perdonaré a los que deje con vida.
21¡Ataca al país de Meratáin,
lanza un ataque contra él
y también contra los habitantes de Pecod!
¡Aniquila, extermina a su gente,
haz lo que te he ordenado!
22¡Gritos de guerra en el país,
una catástrofe enorme!#51,54.
23¡Han arrancado y destrozado
la maza que aplastaba la tierra!
¡Desolada ha quedado Babilonia
en medio de las naciones!#51,41; Is 14,4-6; Ap 18,19.
24Te puse una trampa y caíste,
Babilonia, sin darte cuenta;
te encontraron, fuiste capturada,
por haber retado al Señor.
25El Señor abrió su arsenal
y sacó los instrumentos de su cólera#50,25: instrumentos de su cólera: Expresión que aparece también en Is 13,5, precisamente en el marco de un oráculo contra Babilonia. En ambos casos se refiere a las naciones convocadas por el Señor para acabar con Babilonia.,
pues tiene Dios, el Señor del universo,
una tarea en el país de los caldeos.
26Acudid de todas partes contra ella,
desparramad sus graneros,
amontonadla en gavillas
y después la extermináis:
que no quede resto#50,26: la extermináis… que no quede resto: Se trata, pues, de una convocatoria a la guerra santa. Todo sin excepción debe ser consagrado al Señor. Ver segunda nota a Jos 2,10. de ella.#Jos 6,17.
27Matad todas sus reses#50,27: reses: Imagen de los habitantes de Babilonia.,
que acaben en el matadero.
¡Ay de ellos, llega su día,
el momento de rendir cuentas!
28Se oyen voces de fugitivos,
de evadidos del país de Babilonia:
van a proclamar en Sión
la venganza del Señor#50,28: la venganza del Señor: Entendida no como un deseo irracional de revancha, sino como voluntad de justicia aplicándose estrictamente la ley del talión (ver v. 29). El mensaje de Jesús, sin embargo, se sitúa por encima de esta ley del AT., nuestro Dios,
por haber destruido su Templo.#50,14-15; 51,6.11; Sal 28,4; Ap 18,6.
29Convocad saeteros contra Babilonia,
todos los que manejan el arco;
acampad en torno a ella,
que nadie pueda escapar.
Pagadle según sus obras,
hacedle lo que ella hizo.
Por ser insolente con el Señor,
con el Dios santo de Israel,
30caerán sus jóvenes en las calles,
sus guerreros serán abatidos aquel día
—oráculo del Señor—.#49,26; (ver Lm 2,21).
31Aquí me tienes, insolente
—oráculo de Dios, Señor del universo—,
que ya ha llegado tu día,
el momento de rendir cuentas.#21,14.
32Tropezará el insolente y caerá,
y no encontrará quien lo levante.
Prenderé fuego a sus ciudades,
que devorará todo alrededor.
33Así dice el Señor del universo:
Están oprimidos los israelitas
junto con la gente de Judá;
los han deportado y los retienen,
se niegan a dejarlos marchar;#31,11; 51,19.36; Is 14,17; 51,22.
34pero es poderoso su rescatador,
se llama Señor del universo;
defenderá la causa de ellos:
así traerá paz a la tierra
y terror a la gente de Babel.
35¡Espada contra los caldeos,
contra los habitantes de Babilonia,
contra sus nobles y sus sabios!#47,6.
36¡Espada contra sus charlatanes#50,36: charlatanes: Posible referencia a adivinos y falsos profetas.
que acabarán desatinando!
¡Espada contra sus guerreros
que acabarán aterrados!
37¡Espada contra caballos y carros,
contra todas sus tropas auxiliares
que se portarán como mujeres!
¡Espada contra sus tesoros
que acabarán saqueados!
38¡Espada contra sus canales
que acabarán secos!
Pues es una tierra de ídolos
y se vuelven locos por ellos.
39La habitarán chacales y hienas,
allí se instalarán avestruces#50,39: chacales, hienas, avestruces: Estos animales salvajes, solitarios e impuros (ver Lv 11,16; Dt 14,15) son frecuentemente mencionados en relación con terrenos inhóspitos e inhabitables (ver 10,22; 49,33; etc.; Is 13,21; 34,13-14).;
ya nunca será repoblada,
nadie vivirá en ella por generaciones:#49,18.33; 51,37+.
40como cuando Dios destruyó Sodoma,
Gomorra#50,40: Sodoma, Gomorra: Ver nota a 49,18. y sus ciudades vecinas
—oráculo del Señor—.
Ya no habrá nadie que habite allí,
no habrá persona que more en ella.
41Llega un ejército del norte#50,41: del norte: De nuevo el ataque del norte, con el que ya había sido amenazado Judá (ver 1,13-14; 4,6; 6,1; 10,22; 13,20). Los vv. 41-42 repiten casi al pie de la letra 6,22-23, pero esta vez se trata del avance de medos y persas.,
una poderosa nación,
se movilizan numerosos reyes
desde todos los rincones de la tierra.#6,22-24; 50,3; Is 13,7-8.
42Manejan arco y jabalina,
son crueles, sin entrañas;
su voz es un mar embravecido,
cabalgan a lomos de corceles;
formados para entrar en lucha
contra ti, ciudad de Babilonia.
43Al oír la noticia,
le flaquean las fuerzas
al rey de Babilonia:
lo atenaza la angustia,
dolores de parturienta.
44Como león que sale
de la espesura del Jordán
en busca de frescas praderas,
los sacaré de ella en un momento
y haré que gobierne
aquel a quien yo elija.
¿Quién se puede comparar a mí?
¿Quién puede citarme a juicio?
¿Qué pastor me puede plantar cara?#49,19-21+.
45Escuchad ahora la decisión
que ha tomado el Señor contra Babilonia,
los planes que ha elaborado
contra la tierra de los caldeos;
hasta los corderos serán arrebatados,
la propia dehesa#50,45: corderos… dehesa: Ver nota a 49,20. quedará consternada.
46Los gritos de Babilonia capturada
hacen que tiemble la tierra#50,46: que tiemble la tierra: Se trata de una hipérbole, como en 49,21.,
por las naciones se oyen sus lamentos.
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La Biblia, Traducción Interconfesional (BTI) versión española Copyright © Sociedad Bíblica de España, 2008 Utilizada con permiso