Marcos 2:1, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22
Marcos 2:1 NVI
Unos días después, cuando Jesús entró de nuevo en Capernaúm, corrió la voz de que estaba en casa.
Marcos 2:3 NVI
Entonces llegaron cuatro hombres que llevaban un paralítico.
Marcos 2:4 NVI
Como no podían acercarlo a Jesús por causa de la multitud, quitaron parte del techo encima de donde estaba Jesús y, luego de hacer una abertura, bajaron la camilla en la que estaba acostado el paralítico.
Marcos 2:5 NVI
Al ver la fe de ellos Jesús dijo al paralítico: —¡Hijo, tus pecados quedan perdonados!
Marcos 2:6 NVI
Algunos maestros de la Ley estaban sentados allí y pensaban
Marcos 2:7 NVI
«¿Por qué habla este así? ¡Está blasfemando! ¿Quién puede perdonar pecados sino solo Dios?».
Marcos 2:8 NVI
En ese mismo instante supo Jesús en su espíritu que esto era lo que estaban pensando. —¿Por qué razonan así? —dijo—.
Marcos 2:9 NVI
¿Qué es más fácil, decir al paralítico: “Tus pecados quedan perdonados” o decirle: “Levántate, toma tu camilla y anda”?
Marcos 2:10 NVI
Pues, para que sepan que el Hijo del hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados —se dirigió entonces al paralítico—
Marcos 2:11 NVI
A ti te digo, levántate, toma tu camilla y vete a tu casa.
Marcos 2:12 NVI
Y el hombre se levantó, tomó su camilla enseguida y salió caminando a la vista de todos. Ellos se quedaron asombrados y comenzaron a alabar a Dios. —Jamás habíamos visto cosa igual —decían.
Marcos 2:13 NVI
De nuevo salió Jesús a la orilla del lago. Toda la gente acudía a él y él les enseñaba.
Marcos 2:14 NVI
Al pasar vio a Leví, hijo de Alfeo, sentado a la mesa de recaudación de impuestos. «Sígueme» —dijo Jesús. Y Leví se levantó y lo siguió.
Marcos 2:15 NVI
Mientras Jesús estaba a la mesa en casa de Leví, muchos recaudadores de impuestos y pecadores comieron con él y sus discípulos, pues ya eran muchos los que lo seguían.
Marcos 2:16 NVI
Cuando los maestros de la Ley, que eran fariseos, vieron con quién comía, preguntaron a sus discípulos: —¿Por qué come con recaudadores de impuestos y con pecadores?
Marcos 2:17 NVI
Al oír esto, Jesús contestó: —No son los sanos los que necesitan médico, sino los enfermos. Y yo no he venido a llamar a justos, sino a pecadores.
Marcos 2:18 NVI
Al ver que los discípulos de Juan y los fariseos ayunaban, algunos se acercaron a Jesús y le preguntaron: —¿Cómo es que los discípulos de Juan y de los fariseos ayunan, pero los tuyos no?
Marcos 2:19 NVI
Jesús contestó: —¿Acaso pueden ayunar los invitados del novio mientras él está con ellos? No pueden hacerlo mientras lo tienen con ellos.
Marcos 2:20 NVI
Pero llegará el día en que se les quitará el novio y ese día sí ayunarán.
Marcos 2:21 NVI
Nadie remienda un vestido viejo con un retazo de tela nueva. De hacerlo así, el remiendo fruncirá el vestido y la rotura se hará peor.
Marcos 2:22 NVI
Ni echa nadie vino nuevo en recipientes de cuero viejo. De hacerlo así, el vino hará reventar el cuero y se arruinarán tanto el vino como los recipientes. Más bien, el vino nuevo se echa en recipientes de cuero nuevo.